El Congreso de EU alerta de que hay mil 500 niños migrantes perdidos
El gobierno de Trump desconoce el rastro de las personas que se quedaron con la custodia de los menores, tras ser detenidos al cruzar solos la frontera.
Los niños migrantes perdidos vuelven a poner en jaque al gobierno de Donald Trump y su política de “tolerancia cero” con la inmigración. Ayer, el Congreso de Estados Unidos alertó de que desconocen el paradero de casi mil 500 menores, que fueron detenidos tras cruzar solos la frontera y fueron entregados a tutores, que no han vuelto a ponerse en contacto con las autoridades. La noticia estalla cuando todavía siguen sin aparecer medio millar de menores, de los más de dos mil que fueron separados de sus padres y en su mayoría devueltos a sus padres, tras ordenarlo así un juez federal.
En el informe, que los legisladores calificaron de preocupante, los investigadores del Senado dijeron que el Departamento de Salud y Asuntos Sociales no podía determinar con certeza dónde habían terminado mil 488 de los 11 mil 254 menores que la agencia puso en hogares temporales durante este año, a partir de llamadas a esos lugares hechas entre abril y el 30 de junio.
Trabajo forzado. La incapacidad de rastrear el paradero de los niños migrantes después de ser llevados con tutores ha generado nuevas alertas sobre la posibilidad de que terminen en manos de traficantes de personas o sean puestos en trabajo forzado por personas que se hagan pasar por familiares.
Desde 2016, funcionarios del Departamento han hecho llamadas a varios tutores temporales treinta días después de que los niños son liberados a su cuidado. Pero el departamento dice que no es legalmente responsable por los menores después de que salen de la custodia de su oficina de reubicación de refugiados.
“No están perdidos”. Tras publicar la noticia The New York Times, Caitlin Oakley, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Sociales, declaró: “Como fue comunicado varias veces a los integrantes del Congreso, estos niños no están perdidos. Sus tutores —usualmente son los padres o familiares y siempre son revisados por posibles antecedentes criminales y su capacidad de proveer a los menores— sencillamente no respondieron o no pudieron ser contactados en el momento en que se hizo la llamada voluntaria”.
Sin embargo, los legisladores, tanto republicanos como demócratas —muchos de los cuales se presentan a la reelección en noviembre en circunscripciones donde muchos votantes son hispanos— van a presentar un proyecto de ley para que el Departamento esclarezca su responsabilidad en garantizar la seguridad de los niños migrantes, incluso cuando ya no están bajo su custodia.
Foto: Especial
Texto: Agencias en Washington