Un juez de distrito concedió el recurso legal al Chapo para que puede regresar al penal del Altiplano.
El amparo admite una revisión, lo que abre la posiblidad de apelaciones por parte de las autoridades mexicanas, explicó el abogado José Refugio Rodríguez.
“Sinceramente no veo que esa resolución (la que ordena el traslado al Altiplano) pueda ser revocada o modificada (…) porque es derecho de Joaquín Guzmán estar en el lugar donde va a ser juzgado”, dijo Rodríguez a Radio Fórmula.
Por su lado el comisionado de Prevención y Readaptación Social, Eduardo Guerrero Durán, expuso que el Gobierno federal no ha sido notificado de dicho recurso hasta el momento.
“Nosotros no hemos sido notificados todavía de este amparo”, aclaró también en entrevista con la radiodifusora.
Una vez que reciban la notificación tienen diez días para interponer un recurso de revisión, precisó.
Si las autoridades mexicanas apelan la decisión del juez, el proceso para resolver el amparo tomaría entre tres o cuatro meses, por lo que la defensa descartó que su cliente sea trasladado antes de ese tiempo al Altiplano.
«Es lo que calculamos”, dijo el abogado del narcotraficante, José Refugio Rodríguez.
«La autoridad penitencial no puede estar moviendo a los internos en forma arbitraria y a su libre albedrío como lo ha estado haciendo, eso lo dejó muy claro el juez de distrito en la sentencia de amparo”, señaló Rodríguez.
Guzmán se fugó del Altiplano en julio del año pasado a través de un túnel de kilómetro y medio de longitud, y regresó a ese mismo centro de reclusión tras su recaptura en enero pasado.
En mayo fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, lo que se interpretó como señal de su inminente extradición a ese país, proceso que actualmente sigue su curso.
Guerrero Durán dijo que el Gobierno federal considera que el penal en Ciudad Juárez es el más conveniente para tener recluido al narcotraficante.
El abogado señaló que Joaquín Guzmán aún no toma la decisión de irse a seguir su proceso o quedarse en México pero por consejo de su defensa se inclina más por permanecer en el país pues tendría la opción de en un futuro pedir prisión domiciliaria por cuestiones de edad. En Estados Unidos sería difícil lograr una sentencia menor a 20 años de prisión, detalló.
