El BCE recorta las tasas de interés y deja margen para más bajas
Fráncfort, 30 de enero del 2025.- El Banco Central Europeo recortó este jueves los tipos de interés y mantuvo la puerta abierta a una mayor relajación de la política monetaria, en un momento en que la preocupación por el débil crecimiento económico ha superado a la inquietud por la persistente inflación.
El recorte, que había sido bien telegrafiado al mercado, redujo el tipo que el banco central paga por los depósitos a 2.75 desde 3.0 por ciento.
Fue la quinta bajada de tipos del BCE desde junio y los mercados esperan dos o tres más este año, impulsados por el argumento de que el mayor repunte de la inflación en generaciones está casi superado y la debilitada economía necesita un alivio.
«Confiamos en que la inflación alcance nuestro objetivo a lo largo de (2025), (…) de forma sostenible», dijo en rueda de prensa la presidenta del BCE, Christine Lagarde. El objetivo del banco central es que la inflación de la zona euro se sitúe en 2 por ciento.
Dijo que la decisión, que era esperada y dejó el euro y los bonos sin cambios, fue respaldada unánimemente por los dirigentes monetarios.
En un momento en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue esgrimiendo la amenaza de los aranceles, Lagarde reconoció que unas mayores fricciones comerciales podrían tanto alterar las perspectivas de inflación como lastrar la ya debilitada economía de los 20 países de la zona euro.
«Los riesgos para el crecimiento económico siguen inclinándose a la baja. Unas mayores fricciones en el comercio mundial podrían lastrar el crecimiento de la zona euro al frenar las exportaciones y debilitar la economía mundial», dijo Lagarde.
El crecimiento de la zona euro se estancó en el último trimestre debido a la recesión industrial y a la debilidad del consumo, por lo que se considera que el BCE mantendría su política de relajación, incluso después de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantuviera los tipos sin cambios e insinuara una pausa prolongada.
Es probable que los dirigentes monetarios del BCE hayan respirado aliviados en su reunión después de que el gobierno del nuevo presidente estadunidense, Donald Trump, no impusiera aranceles comerciales generales como se temía, aunque las amenazas que lanzó han ensombrecido las perspectivas.
Los consumidores europeos están ahorrando dinero, la industria está contrayéndose, los países disponen de modestas reservas para gastar y las exportaciones, que durante mucho tiempo fueron el motor del crecimiento, apenas crecen.
Las economías de Alemania y Francia se contrajeron en el último trimestre de 2024 e Italia se estancó, dejando a España como el único país entre los cuatro grandes de la zona euro con una tasa de crecimiento positiva.
«Creo que el BCE está bastante cómodo con los precios del mercado y las condiciones financieras tal y como las valoran los mercados, en el gran esquema», dijo el economista de Danske Bank Piet Haines Christiansen antes de la decisión.
La inflación, que subió a 2.4 por ciento en diciembre, aún podría tardar unos meses en volver al objetivo de 2 por ciento fijado por el BCE, pero hay pocos indicios de que todo vaya por buen camino.
El crecimiento de los salarios está disminuyendo, el mercado laboral se está suavizando, los precios del petróleo han bajado desde los máximos de principios de año y el incesante fortalecimiento del dólar parece haberse detenido por ahora.
Es probable que algunas voces sigan argumentando que la presión sobre los costes de los servicios sigue siendo demasiado elevada, pero se trata más de un argumento a favor del gradualismo que de una pausa.
Complicaciones
Pero con un debate que ya ha comenzado sobre dónde deben terminar los recortes de tipos del BCE, el consenso puede ser más difícil de mantener con cada recorte futuro.
Las políticas de Trump podrían hacer el entorno más volátil. Sus amenazas de aranceles comerciales podrían lastrar el crecimiento y cualquier medida de represalia por parte de la Unión Europea correría el riesgo de hacer subir la inflación.
La semana pasada, Trump exigió a la Reserva Federal que recortara los tipos de interés, pero el banco se resistió el miércoles, argumentando que la inflación seguía siendo elevada y que no tenía prisa por recortar los costes de endeudamiento, una señal que los mercados interpretaron como un indicio de que podría avecinarse una pausa más larga.
Cualquier recrudecimiento de la guerra de palabras podría agitar los mercados financieros.
En 2.75 por ciento, el tipo de depósito del BCE se acerca a la horquilla de 1.75 a 2.50 por ciento, considerada «neutral», que ni impulsa ni frena la actividad económica. Pero cualquier volatilidad inducida por Trump podría intensificar los llamamientos para que el BCE baje de este tipo y estimule el crecimiento.
«Los mercados están valorando una tasa terminal de alrededor de 2 por ciento, que sigue siendo ampliamente consistente con nuestras estimaciones de una tasa de política neutral para la zona euro», dijo Konstantin Veit, de PIMCO.
«Sin embargo, vemos riesgos adicionales a la baja para el crecimiento de la zona euro después de las elecciones estadunidenses y la posibilidad de tipos terminales más bajos».
Lagarde cierra las puertas del BCE al bitcoin
Lagarde expresó la negativa de la entidad a la posibilidad de que el bitcoin pase a formar parte de las reservas del banco central, después de que el Banco Central de la República Checa haya puesto sobre la mesa esta opción.
Durante su comparecencia ante los medios, después de que el Consejo de Gobierno del BCE haya decidido recortar los tipos de interés, la francesa defendió la posición del órgano de gobierno del BCE en favor de que las reservas tienen que ser líquidas y seguras, además de que no deben verse afectadas por la sospecha de blanqueo de dinero u otras actividades delictivas.
«Estoy segura de que las reservas de que los bitcoins no entrarán en las reservas de ninguno de los bancos centrales del Consejo General», afirmó Lagarde, para quien su homólogo de la República Checa, Ales Michl, probablemente también está convencido de la necesidad de tener reservas líquidas, seguras y protegidas.
Con información de: Reuters y Europa Press