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El ABC del muro que quiere Donald Trump

  • Aquí te decimos todo lo que sabemos hasta ahora de la promesa que busca cumplir el presidente de EU, desde el costo, cómo y quién lo construiría, hasta las leyes que podrían respaldar el plan.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado al Departamento de Seguridad Nacional que avance con una de sus promesas de campaña más famosas: construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México. Sin embargo, no ha proporcionado muchos detalles sobre el proyecto o sobre cuándo y cómo se construiría el muro, o cuánto costaría. Con base en lo que sabemos hasta ahora, he aquí algunas respuestas sobre cómo podría funcionar su plan.
¿Cómo es ahora la frontera entre Estados Unidos y México?
La frontera tiene casi 3 mil 300 kilómetros (2 mil millas) de largo, dos tercios de los cuales transcurren por el Río Bravo.

La frontera atraviesa ciudades, como San Ysidro, California, y El Paso, Texas, así como tierras de cultivo rurales, desiertos, arroyos, montañas escarpadas y reservas de vida salvaje. La frontera ya cuenta con una serie de vallas, más de 30 estaciones de patrulla fronteriza y 25 puestos legales de entrada.

¿Dónde están esas barreras fronterizas ya existentes?

Las vallas existentes abarcan mil 50 kilómetros (653 millas) de la frontera entre Estados Unidos y México, principalmente a lo largo de la mitad occidental.

Gran parte de las fronteras del sur de California, Arizona y Nuevo México tienen ya barreras, que van desde una valla de hierro de 5.5 metros (18 pies) de altura y metal corrugado, hasta barreras improvisadas de vehículos y alambre de púas.


¿Cuántas personas cruzan ilegalmente a Estados Unidos desde México?

Es difícil determinarlo. El año pasado se detuvo a 408 mil 870 personas en la frontera suroeste de Estados Unidos; un gran número de ellas eran personas que se entregaban a los agentes fronterizos y solicitaban asilo.

Estos datos proceden de las cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, y también incluyen varias estadísticas de personas que fueron capturadas en diversas ocasiones. Las detenciones se han reducido hasta niveles vistos por última vez a principios de los años setenta. Lo que está menos claro es cuántas personas cruzan la frontera con éxito.

La Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza trata de calcular el total basándose en imágenes de vigilancia, las señales de movimientos o cambios en el terreno (por ejemplo, huellas, rocas derribadas, basura) e informes de residentes locales. En el año fiscal de 2015, la Patrulla Fronteriza estimó un porcentaje de éxito del 81 por ciento en detener o rechazar las personas que intentaron cruzar ilegalmente.

Las detenciones han caído desde el 2000


¿Por dónde están cruzando ilegalmente las personas a Estados Unidos?

Casi la mitad de todas las detenciones fronterizas ocurren al sur de Texas.

El área, conocida como el Sector de Patrulla Fronteriza del Valle de Río Grande, representó el 46 por ciento de todas las detenciones llevadas a cabo en el año fiscal de 2016. De 1998 a 2012, la mayoría de las detenciones se producían cerca de Tucson, Arizona. Gran parte de la frontera sur de Arizona está cercada ahora. Eso ha reducido significativamente el paso por allí, pero provocó un aumento de intentos más al este, en Texas.

Detenciones en los sectores de patrullas fronterizas de Estados Unidos en el año fiscal 2016


¿Quién puso las actuales barreras fronterizas?

La mayor parte de la valla fronteriza ya existente fue construida después de 2006, durante la presidencia de George W. Bush.

La construcción financiada por el gobierno Federal empezó en los años 90, cuando se construyeron 22.5 kilómetros (14 millas) de vayas a la largo de la frontera de California durante las administraciones de Georg H. W. Bush y de Clinton. Las barreras debían impedir los cruces fronterizos entre Tijuana, en México, y San Diego, en Estados Unidos.

En 2006, George W. Bush firmó la Ley de la Valla Fronteriza Seguro (Secure Fence Act, en inglés), que condujo finalmente a la construcción de mil 50 kilómetros (653 millas) de una valla reforzada a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional había finalizado la mayor parte de la valla cuando el presidente Barack Obama asumió el cargo en 2009, pero la agencia todavía tiene autorizada la construcción de 75 kilómetros (47 millas) más. Trump ha citado esta ley como la autorización legal para recomenzar los trabajos de construcción de más barreras en la frontera.

El Muro de Trump se expandiría en la ya existente valla fronteriza


¿Cuál es la propuesta de Trump para el muro?

Trump ha propuesto una barrera física hecha de hormigón de mil 609 kilómetros (mil millas), aunque la administración también discute otras opciones.

Trump ha dicho en diversas entrevistas que se pueden usar planchas de hormigón prefabricadas para construir el muro, de forma similar a los muros fronterizos que hay en Israel. Normalmente dice que el muro debe tener unos 12 metros de altura (40 pies). Desde que ganó las elecciones ha dicho que está pensando poner vallas sólo en algunos tramos de la frontera y que el muro sólo necesitará cubrir la mitad de los 3 mil 200 kilómetros (2 mil millas) de la frontera, ya que las barreras naturales cubren el resto. No está claro cómo se adaptarían las vallas fronterizas ya existentes a ese plan.

El Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, dice que el plan de Trump incluye “barreras físicas efectivas, tecnología avanzada y un despliegue estratégico de personal de las fuerzas de seguridad”.

¿Quieren los estadounidenses que se construya el muro?

Las encuestas sugieren que la mayoría de los estadounidenses no apoyan la construcción de un muro fronterizo.

Una encuesta realizada en agosto por Pew Research reveló que el 61 por ciento de los estadounidenses se opone a «construir un muro a lo largo de toda la frontera con México», mientras que el 36 por ciento está a favor. Quienes critican la encuesta de Pew han dicho que la propuesta de muro de Trump no pretende cubrir toda la frontera.

Una encuesta más reciente de Pew, realizada en enero, pidió a los entrevistados que ordenaran, según la prioridad, ocho propuestas posibles para reformar la inmigración en Estados Unidos y la construcción de un muro fue la opción más impopular. Sólo el 40 por ciento de los encuestados pensó que construir un muro fronterizo era un objetivo muy importante o algo importante.

¿Qué tan importante es construir un muro a lo largo de la frontera México-Estados Unidos como meta para la política de inmigración estadounidense?


¿Tiene que aprobar el congreso la construcción?

La construcción puede comenzar inmediatamente, pero el Congreso tendrá que aprobar la mayor parte de la financiación.

Poco después de asumir el cargo, Trump firmó una orden ejecutiva que exigía que el Departamento de Seguridad Nacional «planee, diseñe y construya inmediatamente un muro físico a lo largo de la frontera sur».

El equipo de Trump cree que la la Ley de la Valla Fronteriza Segura (Secure Fence Act) de 2006 le da permiso para comenzar a construir un muro fronterizo y ha instado al Departamento de Seguridad Nacional a que use los fondos federales ya disponibles para iniciar el proceso.

Esa ley permite que el Departamento de Seguridad Nacional «tome todas las medidas que el secretario determine necesarias y apropiadas para lograr y mantener el control operacional sobre todas las fronteras terrestres y marítimas internacionales de Estados Unidos». También incluye la aprobación de «mejoras físicas de la infraestructura», tales como el muro que Trump ha propuesto.

Sin embargo, Trump necesitaría miles de millones de dólares en fondos adicionales del Congreso para completar el proyecto. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, han declarado públicamente que apoyan la financiación para construir el muro. Sin embargo, es probable que los demócratas en el Senado traten de obstaculizar cualquier esfuerzo que apruebe un proyecto de ley del presidente Trump.

La Ley de la Valla Fronteriza Segura de 2006 tuvo un apoyo bipartidista


¿Cuánto costaría construir el muro de Trump?

El costo estimado va desde los 8 mil millones a los 40 mil millones de dólares.

Trump estima que se puede construir el muro con una cifra que oscila entre los 8 mil millones y los 12 mil millones de dólares. Basándose en lo que costó construir la valla ya existente, los republicanos del Congreso dijeron que esperan que el muro cueste entre 12 mil millones y 15 mil millones de dólares.

Según Reuters, un informe interno del Departamento de Seguridad Nacional indicó que el muro podría costar hasta 21 mil 600 millones de dólares.

Los cálculos independientes sitúan la cifra muy por encima. Un estudio publicado en la revista MIT Technology Review afirma que un muro de unos mil 600 kilómetros (mil millas) costaría entre 27 mil millones y 40 mil millones de dólares. El análisis estimó que sería necesarios 8 mil 700 millones de dólares para el hormigón, 4 mil 600 millones de dólares para el acero y entre 14 mil millones y 27 mil millones de dólares para los costos laborales. Por su parte, Bernstein Research calculó que la mano de obra, adquisición de tierras y construcción costaría, entre los 15 mil millones y los 25 mil millones de dólares.

Los costos estimados en el plan del muro de Trump varían fuertemente


¿Pagará México el muro?

No parece que México vaya a pagarlo directamente, tal y como ha dicho Trump en repetidas ocasiones.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha sido muy tajante al negarse a financiar el muro de Trump. Esto va en contra de la promesa hecha durante la campaña electoral de Trump de que México pagaría la construcción, pero desde que ganó las elecciones, Trump ha sugerido que Estados Unidos podrían recuperar de México el costo del muro mediante métodos alternativos.


Si México no paga por un muro, ¿quién lo haría?

Una posibilidad es que los contribuyentes estadounidenses paguen por ello, y el Congreso intente recuperar el costo de México.

Aunque Estados Unidos no pueden obligar legalmente a México a pagar la infraestructura de Estados Unidos, Trump y los líderes del partido republicano han sugerido que hay otros medios para hacer que México pague indirectamente los costos de construcción del muro.

En una entrevista en enero, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan dijo: «Vamos a pagarlo y a poner el dinero» pero, «hay muchas maneras diferentes de conseguir que México contribuya a hacer esto».

En abril de 2016, Trump dijo que podría invocar la Ley Patriota (Patriot Act) para cortar las remesas que llegan a México de los inmigrantes mexicanos que viven en Estados Unidos. En 2016 enviaron a sus hogares 25 mil 700 millones de dólares en remesas, según el Banco de México.

Eso es más del 95 por ciento del total de remesas recibidas por México el año pasado. La propuesta de Trump aumentaría los requisitos necesarios para enviar dinero a una nación extranjera, lo que dificultaría que los inmigrantes envíen dinero sin documentación que demuestre su estatus legal.

Pero la propuesta de Trump ha suscitado el escepticismo de expertos legales. Un informe de K&L Gates, una firma internacional de abogados, dijo que el plan de Trump plantea cuestiones constitucionales y pone una carga significativa sobre las instituciones financieras. Stuart Anderson, director ejecutivo de la Fundación Nacional para la Política Americana, dijo que la interpretación de Trump de la Ley Patriota es demasiado amplia, y anticipa que la propuesta sería llevada ante los tribunales.

Recientemente, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Estados Unidos podría «pagar fácilmente el muro» imponiendo un impuesto de ajuste tributario en frontera del 20 por ciento a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos. Sin embargo, el equipo de Trump aclaró más tarde que esta medida era solo “una idea” que podría funcionar.

Un «Buffet de opciones»


¿Se utilizarían las expropiaciones para construir el muro?

Es lo más probable, ya que los proyectos fronterizos anteriores también han utilizado las expropiaciones.

Dos tercios de los terrenos a lo largo de la frontera son privados o de propiedad estatal. Y la mayor parte de esa tierra está en Texas, donde gran parte de la frontera todavía no tiene valla. Es probable que la administración de Trump necesite expropiar para adquirir el resto de tierra necesaria para completar el muro.

El gobierno de los Estados Unidos ha utilizado las expropiaciones para adquirir tierras para las secciones ya existentes de la valla fronteriza, y el precedente legal respalda a Trump. En 2005, el Tribunal Supremo dictaminó, en el caso Kelo contra la ciudad de Nuevo Londres, que los gobiernos locales pueden obligar a los propietarios a vender y dar paso al desarrollo económico privado cuando los funcionarios deciden que eso beneficiaría al público.

La mayoría de las barreras existentes fueron construidas en tierra federal

Sin embargo, el intento de adquirir tierras sin duda se enfrentaría a obstáculos en los tribunales. Históricamente, los casos relacionados con la tierra de las propiedades relacionadas con las vallas han tardado años en ser resueltos y han terminado con acuerdos de costos muy altos. Un análisis de Associated Press de los casos expropiación relacionados con la frontera en 2012 reveló que el gobierno de Estados Unidos gastó aproximadamente 15 millones de dólares para adquirir 300 propiedades a lo largo de la frontera de Texas.

Algunos propietarios, cuyas tierras estarían situadas entre el muro y la frontera con México, probablemente presentarán reclamaciones de pérdida de valor de la propiedad, lo que podría ralentizar cualquier construcción del muro.

¿Quién construiría el muro?

El Departamento de Seguridad probablemente solicitaría ofertas de contratistas privados para la mayor parte del trabajo.

Una orden ejecutiva del Presidente Trump solicitó al Departamento de Seguridad Nacional que planee, diseñe y construya el muro. Sin embargo, este tipo de proyectos suelen ser adjudicados a contratistas privados que realizan la mayor parte del trabajo. Por ejemplo, los fabricantes de cemento estarían deseando participar en el proyecto, especialmente aquellos con instalaciones de producción a lo largo de la frontera, como el mexicano Cemex y el grupo Cementos de Chihuahua.

¿Cuántos empleos crearía construir un muro?

Los cálculos han ido de unos miles a decenas de miles.

Serían necesarios los trabajadores no sólo para montar el muro en sí, sino para llevar el suministro a la frontera; en algunos casos, podrían incluso construir carreteras para acceder a áreas remotas donde se encuentra el muro.

Sin embargo, la búsqueda de trabajadores para los puestos de trabajo no será fácil. Agencias de construcción en la zona regularmente tienen dificultades para encontrar trabajadores cualificados.

¿Cuánto tiempo llevaría construir el muro?

Como mínimo, varios años.

La obtención de fondos para todo el proyecto y la adquisición de terrenos en los que se construiría el muro podrían causar significativos retrasos.

La mayor parte de los mil 50 kilómetros (653 millas) de valla existentes tardaron cerca de tres años en erigirse, pero algunos de los terrenos más inaccesibles aumentaron ese plazo.

El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo que el proyecto estará «muy avanzado dentro de dos años». Según Reuters, un informe interno del Departamento de Seguridad Nacional sugirió que el proyecto podría estar terminado a finales de 2020.

¿Sería efectivo un muro?

Las detenciones en la frontera tienden a disminuir en las zonas en las que se han construido barreras, aunque es probable que contribuyan otros factores.

A principios de 1990, hubo una caída significativa de las detenciones cerca de San Diego después de construirse una valla.

A la caída allí le siguió un aumento en las detenciones al este, cerca de Tucson, Arizona, donde la frontera estaba menos fortificada.

Cuando la valla se extendió en gran parte de la frontera de Arizona, el número de detenciones también disminuyó allí. Ahora las detenciones son más altas en el Sector de la Patrulla Fronteriza del Valle de Río Grande, en el sur de Texas. Gran parte de Texas carece de valla, aunque hay algunos tramos en el Valle de Río Grande.

Los lugares donde las personas son detenidas han cambiado con el tiempo

Aunque la valla ciertamente contribuyó a que disminuyera el número de detenciones en la frontera entre Estados Unidos y México, es probable que varios factores influyeran en a la caída. La nueva valla a menudo coincidió con un aumento de los agentes de la patrulla fronteriza en la zona. Las detenciones se redujeron a la mitad después de la recesión, que se registró entre 2007 y 2009, cuando las menores oportunidades económicas en Estados Unidos pudieron haber disuadido a los posibles migrantes.

Está claro que el refuerzo no está exento de limitaciones. Agentes fronterizos dijeron al New York Times que encontraron al menos un túnel al mes desde 2007 a 2010, coincidiendo con el aumento de las vallas. Además, el muro no disuade a los solicitantes de asilo, que se presentan a los agentes fronterizos en los puntos legales de entrada y actualmente constituyen un gran número de los detenidos en la frontera.

Tampoco frenaría a los inmigrantes que vuelan al país y se quedan después de que vence su visa legal. El Departamento de Seguridad Nacional dijo que casi 530 mil personas permanecieron en 2015 por encima del tiempo estipulado en su visa. Esto supone cerca de 200 mil más de los que fueron detenidos en la frontera ese mismo año.

En enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aludió al muro de Israel como un modelo exitoso, diciéndole a Fox News: «La situación era desastrosa y construyeron un muro. Eso frenó el 99.9 por ciento».

¿Cómo afectaría a las relaciones entre Estados Unidos y México?

Un distanciamiento público entre Trump y Peña Nieto podría tener implicaciones más grandes para el comercio entre Estados Unidos y México.

Tump ha insistido durante toda su campaña y los meses que lleva en la presidencia que México pagará el muro. Peña Nieto ha insistido en que su país no lo hará, y canceló su primera visita a la Casa Blanca después de un enfrentamiento en Twitter sobre el tema.

La tensión ha llevado a hablar más sobre la revisión o el desmantelamiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo que actualmente permite que bienes por valor de 584 mil millones de dólares atraviesen las fronteras libres de aranceles cada año.

Las exportaciones a Estados Unidos representaron más del 26 por ciento del producto interno bruto de México en 2015, según datos compilados por Bloomberg, y las remesas de los mexicanos que viven en Estados Unidos totalizaron un 2 por ciento adicional ese año. Trastornos al comercio y las remesas podrían afectar la economía mexicana.

Dado el debilitamiento de la relación, México ha dicho que está tratando de diversificar el comercio, lo que podría abrir la puerta a que China gane más influencia en la región.

 

Con información de: http://www.elfinanciero.com.mx

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