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El 93% de los hogares afganos no tiene suficiente para comer: ONU

Ginebra, 10 de septiembre del 2021. Más de nueve de cada 10 hogares en Afganistán carecen de alimentos suficientes, alertó la ONU este viernes a pocos días de una conferencia para recaudar los 606 millones de dólares que la organización necesita para finales de 2021 en ese país.

Según una encuesta telefónica realizada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) del 21 de agosto -una semana después de que Kabul cayera en manos de los talibanes- al 5 de septiembre, en las 34 provincias del país, 93 por ciento de los hogares carecen de alimentos, señaló Anthea Webb, directora regional adjunta del PMA para Asia y el Pacífico, en videoconferencia desde Bangkok durante una reunión informativa ordinaria de la ONU en Ginebra.

«Tres de cada cuatro familias reducen las porciones o piden alimentos y también compran comida más barata, renunciando a alimentos nutritivos como lácteos, carne o verduras», destacó.

La situación ya era muy crítica debido a la pandemia de coronavirus y a la grave sequía, pero la falta de acceso al dinero en efectivo desde la llegada de los talibanes agravó aún más la situación y aumentó los precios de los productos de primera necesidad.

«La proporción de hogares que recurren a estratagemas extremas para compensar (la falta de alimentos) se duplicó», destacó Webb, citando el ejemplo de los padres que renuncian a su comida para poder alimentar a sus hijos.

La inseguridad alimentaria ya estaba muy extendida antes del 15 de agosto, cuando 81 por ciento de los hogares afirmaban no tener suficientes alimentos, añadió.

El PMA por sí solo necesita 200 millones de dólares para finales de año destinados a ayudar a 14 millones de afganos de una población total de 38 millones.

La conferencia ministerial, que se reunirá el lunes en Ginebra en presencia del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, debe reunir a unos 40 ministros de los países miembros, de los cuales un puñado en forma presencial, así como los responsables de los grandes organismos de las Naciones Unidas activos en Afganistán.

Con el retorno al poder de los talibanes en Kabul a mediados de agosto, surgieron nuevas necesidades, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH).

Los 606 millones de dólares solicitados incluyen 413 millones de dólares de necesidades no financiadas ya incluidas en el llamamiento anterior, con 193 millones de dólares destinados a nuevas necesidades.

Talibanes intentan consolidar su gobierno mientras se reanudan evacuaciones

A punto de cumplirse 20 años de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, que significaron el fin de su régimen en Afganistán, los talibanes intentan consolidar de nuevo su poder en el país, donde se reanudaron los vuelos de evacuación de ciudadanos.

El jueves un avión con un centenar de extranjeros y afganos a bordo aterrizó en Doha y está previsto que otro vuelo con dirección Qatar despegue este viernes.

Las personas evacuadas el jueves fueron las primeras que pudieron salir del país desde que se puso fin a las evacuaciones masivas y caóticas, en las que se marcharon 123 mil personas en dos semanas, justo antes de que las tropas extranjeras concluyeran su retirada de Afganistán.

Esta reanudación de los vuelos concreta una promesa que según el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, hicieron los talibanes a interlocutores extranjeros: que las personas que quieran dejar el país, puedan hacerlo.

Este viernes, hubo afganos que acudieron a la zona del aeropuerto con la esperanza de poder subirse a un avión y huir de los talibanes.

«Si no puedo marcharme, mátame y ya», decía una mujer acompañada por sus hijos a los talibanes que le cortaban el paso.

«Yo soy talibán y no mato a la gente. No comprendo a las personas. ¿Por qué no se quedan y trabajan? Esto es de locos», respondió el responsable talibán a la entrada del aeropuerto.

El gobierno estadunidense reconoció el jueves que los talibanes habían mostrado «flexibilidad» y habían sido «profesionales» sobre la organización de estos vuelos.

«Buscaron una excusa para venir»

No se sabe cómo el movimiento islamista, que anunció esta semana la composición de su gobierno, recordará el sábado el vigésimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, que marcaron el inicio de la ofensiva norteamericana que puso fin a su gobierno (1996-2001).

Informaciones no confirmadas apuntan que los talibanes organizarán una ceremonia de toma de posesión del nuevo gobierno, que provoca recelo en la comunidad internacional, que no lo considera representativo de la sociedad afgana ya que está compuesto únicamente por talibanes hombres de la etnia pastún.

En Estados Unidos, el aniversario tendrá un regusto amargo ya que el país perdió unos 2 mil 500 soldados en 20 años de presencia militar en Afganistán y gastó unos 2 billones de dólares en el país y finalmente el país volvió a manos de quienes habían echado del poder en 2001 en cuestión de semanas.

En la memoria de muchos afganos, el 11 de septiembre de 2001 se recuerda vinculado a la muerte de Ahmad Shá Masud, héroe de la resistencia durante la invasión de la Unión Soviética en los años 1980 y contra los talibanes, asesinado por Al Qaeda el 9 de septiembre de 2001.

Al cabo de unos días, los afganos se enteraron de que Al Qaeda y su líder, Osama bin Laden, quien vivía escondido en su propio país, habían organizado los atentados.

Los estadunidenses culparon a los talibanes, en el poder desde 1996, de haber protegido a Al Qaeda.

«No pensé que Estados Unidos atacaría Afganistán en represalia» por lo ocurrido, recuerda Abdul Rahman, un ex funcionario. «Para mí, Estados Unidos era muy lejano».

Frente a la negativa de los talibanes a entregarles a Bin Laden, Estados Unidos invadió Afganistán al frente de una coalición y en pocas semanas derrocó al régimen islamista.

«Buscaron una excusa para venir a Afganistán. Era una excusa para ocupar esta tierra», acusa Abdul Samad, bibliotecario de Kandahar (sur).

Dialogar para salvar vidas

En una entrevista con la Afp el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a la comunidad internacional que mantenga el diálogo con los islamistas, subrayando que hay que evitar un «colapso económico» y la muerte de millones de personas.

«Debemos mantener un diálogo con los talibanes, en el que afirmemos directamente nuestros principios, un diálogo con un sentimiento de solidaridad con el pueblo afgano», dijo.

«Nuestro deber es extender nuestra solidaridad a un pueblo que sufre mucho, y en el que millones y millones corren el riesgo de morir de hambre», añadió Guterres.

Las conversaciones son imprescindibles «si queremos que Afganistán no sea un centro de terrorismo, si queremos que las mujeres y las niñas no pierdan todos los derechos adquiridos durante el periodo anterior, si queremos que los diferentes grupos étnicos puedan sentirse representados», insistió.

Este viernes, la ONU denunció la violenta represión de manifestaciones pacíficas en Afganistán por parte de los talibanes, en las que al menos murieron cuatro personas.

«Instamos a los talibanes a dejar de hacer uso de la fuerza y de las detenciones arbitrarias, inmediatamente, contra quienes ejercen su derecho a protestar pacíficamente y contra los periodistas que cubren esas manifestaciones», declaró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

La portavoz recordó además, que prohibir las manifestaciones, como han hecho los talibanes esta semana «constituye una violación del derecho internacional».

Con información de: AFP

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