EEUU anuncia que enviará a un embajador a Bolivia por primera vez en más de una década.
23 de Enero del 2020, (EUROPA PRESS) – El subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, David Hale, ha anunciado que Washington enviará a Bolivia a un embajador, por primera vez en más de una década, para «restaurar unas relaciones normales» entre ambos países.
«Estados Unidos enviará nuevamente un embajador a La Paz para continuar con estas conversaciones y restaurar relaciones normales entre ambos pueblos», ha manifestado, al tiempo que ha agregado que existe «una nueva oportunidad para fortalecer la relación».
En un vídeo publicado por la Embajada estadounidense en el país sudamericano, Hale ha destacado que Bolivia atraviesa «un momento crítico» con los preparativos para «unas elecciones libres y justas el 3 de mayo».
«Es una oportunidad para sentar las bases para una Bolivia estable, segura, próspera y democrática», ha indicado, al tiempo que ha destacado el «compromiso y esfuerzo» de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, para «preparar el camino para el futuro gobierno y líderes, sean quienes sean».
Estados Unidos no cuenta con un embajador en Bolivia desde que el entonces presidente, Evo Morales, ordenara en 2008 la expulsión del país del entonces jefe de la legación diplomática estadounidense, Philip Goldberg, al que acusó de organizar las protestas contra su Ejecutivo.
Estados Unidos ha tenido un diplomático de menor rango en el país sudamericano desde que Morales ordenó que el más reciente embajador Philip Goldberg se fuera en 2008 tras acusarle de conspiración.
Además, fue declarado persona ‘non grata’, decisión que Morales defendió en «homenaje a la lucha histórica» del pueblo boliviano contra el modelo neoliberal y contra toda forma de injerencia extranjera.
Morales dimitió el 10 de noviembre de 2019 después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara «irregularidades» en el proceso electoral, confirmando de esta forma el «gigantesco fraude» que había denunciado la oposición boliviana.
El líder indígena considera que es víctima de un «golpe de Estado» porque dimitió después de que así se lo sugirieran las Fuerzas Armadas y la Policía. En un primer momento huyó a México pero, tras una breve estancia en Cuba, recaló en Argentina, donde está en calidad de refugiado.
El MAS de Morales y el nuevo oficialismo llegaron a un acuerdo en el Congreso para celebrar unas nuevas elecciones presidenciales el 3 de mayo vetando expresamente a Morales, por lo que se limitará a dirigir la campaña desde Buenos Aires.
Con información de: https://elfinanciero.com.mx/