Ecuador: matan a otro manifestante en la rebelión indígena
Quito, 24 de junio del 2022.- Miles de indígenas se enfrentaron con la policía ayer cuando quisieron irrumpir en el Congreso, en el centro de Quito, en el undécimo día de paro nacional en rechazo a medidas económicas del gobierno del presidente Guillermo Lasso, en una jornada en la que murió otra persona, con lo que suman ya cuatro los decesos en las protestas.
Los manifestantes que rechazan el costo de la vida avanzaron de nuevo sobre la capital ecuatoriana. Al frente marcharon mujeres con los brazos entrelazados. Detrás, miles de indígenas buscaban romper el cordón de uniformados que custodiaba la Asamblea Nacional. Los policías respondieron con bombas de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras, mientras los inconformes usaron bombas molotov, cohetes de fuegos artificiales y piedras.
Horas antes, Lasso, que mantiene el estado de excepción en seis provincias, autorizó el ingreso a la emblemática Casa de la Cultura, un lugar simbólico para los pueblos originarios que desde el 13 de junio estuvo requisada por policías.
“Es un triunfo de la lucha”, celebró entonces el líder de la Conferederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza, y llamó a no cometer vandalismo durante las protestas.
La represión en las inmediaciones del Congreso sorprendió a Iza, quien ante las fuertes detonaciones debió interrumpir una entrevista que ofrecía. “Eso es una mala señal realmente”, declaró.
La Conaie confirmó en Twitter la muerte de Henry Quezada Espinoza en el parque quiteño El Arbolito debido a trauma penetrante de tórax y abdomen por perdigones.
“Mientras la protesta llamaba a la no violencia, la policía y las fuerzas armadas ya tenían preparada una emboscada. Muchas mujeres, menores y adultos mayores, quienes encabezaban la marcha, fueron afectados. Hay heridos y desaparecidos”, tuiteó la Conaie.
Compartió un video en el que muestra la “represión hacia la multitudinaria marcha que recorría los alrededores de la Asamblea de Ecuador y la Casa de la Cultura” con el uso de gas lacrimógeno “indiscriminado”, que afectó a mujeres y adultos mayores.
“La violencia viene del Estado. Miles de personas que marcharon de manera organizada en el undécimo día del paro nacional en espacios de paz como la Casa de la Cultura y El Arbolito, pero fueron reprimidos a mansalva”, tuiteó.
La policía dijo en Twitter que las fuerzas de seguridad actuaron “conforme a la ley” y su misión es “garantizar la seguridad ciudadana y el orden público” ante los “actos violentos”, y mostraron imágenes de policías heridos en los enfrentamientos.
Los violentos choques en los exteriores del Legislativo parecieron disipar las opciones de negociación, en un país exhausto y semiparalizado que cuenta pérdidas diarias por 50 millones de dólares.
Bajo la consigna “fuera, Lasso, fuera” unos 14 mil indígenas protestaron en distintos puntos del país para exigir alivios por el alto costo de la vida, como reducir el precio de los combustibles, una moratoria de los créditos con la banca privada y subsidiar los productos agrícolas.
En Quito, la mayoría de marchas son pacíficas, pero en las noches estallan los disturbios y los choques con la fuerza pública. Unos 10 mil indígenas venidos de sus territorios protestan en la capital de 3 millones de habitantes desde el lunes.
«Lloro de ver tanta gente maltratada por este gobierno infeliz», lamentó Cecilia, una jubilada de 80 años con una bandera de Ecuador y un cartel con la consigna “Lasso mentiroso”.
Desgastada por el estallido, la capital también es escenaπrio de contraprotestas. En las tardes, cientos de vehículos de alta gama recorren una zona financiera haciendo sonar sus bocinas. Una marcha de banderas blancas grita «fuera Iza, fuera».
Acosado y aislado por covid, Lasso no se pronunció ayer sobre la escalada de protestas. Los líderes de las manifestaciones ven en el anuncio de contagio una cortina de humo para dilatar las negociaciones.
Más de 300 indígenas ocuparon anteanoche la subestación de Tisaleo, en la provincia de Tungurahua. “Exigieron la desconexión de las instalaciones que transportan la energía de la central Coca Codo Sinclair. Los operadores están retenidos por los manifestantes”, tuiteó la estatal Corporación Eléctrica del Ecuador.
Según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos las movilizaciones han dejado tres muertos, 92 heridos y 94 detenidos desde el 13 de junio.
Con información de: AFP, Europa Press y Arn