Ecologia

Economía circular, manejo eficiente de residuos vs. producir-usar-tirar

México.- Daniel Calleja está convencido que un planeta es insuficiente para el modo tradicional de producir-consumir-usar-tirar, que si no hay planeta “B” el modelo circular de economía es la alternativa para un desarrollo sostenible, y que para lograrlo se requiere la conciencia ciudadana, empezando por la educación.

Él es director General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, y como tal activo defensor de la necesidad de modificar la forma de consumir y producir, maximizar el valor de los recursos en el ciclo económico y minimizar los residuos para contaminar menos, la gran diferencia frente al modelo económico lineal.

“Estamos en una transición hacia una economía en la que tenemos que avanzar en la descarbonización, reducir las emisiones y trabajar en procesos de energía limpia, por una movilidad sostenible; trabajar con los nuevos materiales que nos van a permitir ser más eficientes y reducir las emisiones”, sostiene en entrevista con Notimex.

“Una bolsa de plástico se produce en cinco segundos, tiene una vida útil de cinco minutos y puede tardar cinco siglos en degradarse”, es su ejemplo más sencillo para explicar la necesidad de una gestión responsable de residuos y optar por la economía circular.

Uno de los mecanismos es la iniciativa de plásticos de uso único, que representan 70 por ciento de la basura marina, cuando simplemente siendo más eficientes y reciclando “nos podríamos ahorrar muchos miles de millones de barriles de petróleo que nos están costando todos los años muchísimo y podrían permitir la descarbonización”.

Hay otras más, como promover la innovación para reducir el uso del plástico, en productos como hisopos, popotes, que las tapas estén ligadas a las botellas, legislar para evitar microplásticos que se añaden a los productos y luego llegan al fondo del mar o se convierten en grandes islas en los océanos.

De visita en México como parte de la Misión de Economía Circular Unión Europea-México, Daniel Calleja refrenda que la problemática requiere “trabajar a nivel global e internacional, que no se resuelve en una región o una ciudad, para la que todos debemos aportar”, pues nada se podrá hacer si no hay conciencia ciudadana, empezando por la educación.

“En Europa tenemos ya manifestaciones de jóvenes, hay cambio de mentalidad, son las nuevas generaciones las que van a tener que gestionar este problema, y ellos han empezado a tener conciencia ya a edad temprana del problema que tenemos”, explica.

“No habrá soluciones si no estamos todos implicados, lo que cada uno haga en su vida diaria puede parecer una cosa muy simple pero puede tener efecto acumulado muy positivo”, e insiste que “luchar por un mejor ambiente es hacerlo contra la pobreza, por la salud y por un mundo más sostenible”.

Expone sus propias acciones: “reciclar lo máximo en mi vida cotidiana, evitar el coche, usar bicicleta, tengo un coche eléctrico, andar más, intentar en los pequeños detalles de cada día. Son esfuerzos que contribuyen”.

Otra trinchera es la oficina: no usar el ascensor es ahorrar energía y contaminar menos, además favorece la movilidad y la condición física. Eliminar plásticos, envases, desechables para el café es otra forma, y participar en iniciativas como limpieza de playas, es un aporte adicional.

Hay un pronóstico que obliga a las ciudades a ser protagonistas del cambio: de aquí a los próximos 20 años dos terceras partes de la población mundial vivirá en esas zonas urbanas, y eso redunda en problemas de residuos, de calidad del aire, de falta de zonas verdes, advierte.

Europa integró su red de alcaldes para promover iniciativas sostenibles, y otorgar el título anual de “Capital sostenible”; Nueva York anunció medidas para reducir emisiones en rascacielos. “Hay conciencia para cambiar la forma de desarrollarnos y luchar contra el calentamiento global”.

Europa lidera en el modelo de economía circular, pero también destacan los compromisos de China, “está comprometido en la lucha contra el calentamiento global, firmó el acuerdo de París, hemos firmado acuerdo de economía circular”.

También, “ha reforzado el Departamento de medioambiente y habla de una civilización ecológica. No se puede crecer todos los años al ocho por ciento si no incorpora la sostenibilidad”.

Texto y Foto: Notimex

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