Ciudad de México, 10 de marzo del 2021.- En Cámara de Diputados inició la discusión del dictamen para regular la producción y comercialización del cannabis, con cambios respecto a la minuta del Senado, para privilegiar la salud pública por encima de la comercialización del producto.
Al inicio de la discusión, el PRI presentó una moción suspensiva contra el dictamen, tras acusar que no hay claridad en el otorgamiento de licencias.
La diputada Mariana Rodríguez advirtió que habrá acaparamiento en las cadenas de producción y se privilegiará a las transnacionales, además de que se propicia la debilidad institucional y sigue la criminalización de los consumidores.
Rodríguez aseguró que se busca favorecer la recaudación de impuestos a costa de la salud de los jovenes del País.
«Están de acuerdo con la recaudación a costa de la drogadicción», dijo.
La moción fue rechazada por la mayoría y comenzaron los posicionamientos.
Ana Lucía Riojas, legisladora sin partido, manifestó que la esencia del dictamen es punitivista, y no tiene perspectiva de futuro.
Genera, aseguró, un camino libre a grandes empresas extrajeras y se busca convertir el uso de sustancias en un negocio y no un derecho.
«Se pone en riesgo a comunidades cercanas a los cultivos, se dará acaparamiento de tierras y habrá mucha violencia», advirtió.
Diputados del PVEM, PRD y PES cuestionaron el dictamen, mientras que los de MC desplegaron mantas en la tribuna con la leyenda «Ni plantas ni gramos, queremos derechos humanos» y «Simular no es regular, primero los derechos después el mercado».
Martha Tagle criticó que siga la penalización del consumo, cuando lo que se debe es perseguir el tráfico ilícito, no a los consumidores.
También se manifestó en contra de los permisos para la disposición de plantas en los domicilios.
«No podemos permitir que el Estado entre a las casas para verificar si cumplimos con la ley, los permisos no pueden existir», dijo.
Tras criticar la emisión de licencias integrales, porque están pensadas para crear industria y se margina a los productores, anunció que dará su aval, porque está a favor de los consumidores adultos responsables.
El PRI adelantó su voto mayoritario en contra del dictamen. Frinné Azuara expuso que se autoriza el uso lúdico y al mismo tiempo se mantiene la penalización a los portadores, abriendo la puerta a la extorsión a los jóvenes.
Tampoco está de acuerdo el PRI con que la Comisión Nacional contra las Adicciones asuma la responsabilidad de emitir licencias y permisos sin mas presupuesto de hacer tal actividad.
En su turno, el PAN también se pronunció contra la minuta. Éctor Ramírez Barba acusó que se hace de México un país productor legal de mariguana, que se daña principalmente a los jóvenes, y que no hay políticas publicas para evitar el crecimiento de las adicciones.
Tampoco disminuirá la violencia por el tráfico de drogas, aseguró.
La diputada de Morena Simey Olvera, vestida de verde, negó que el cannabis genere tantos daños, como afirmaron los panistas sobre el posible aumento de las adicciones y afectación al cerebro de los jóvenes aun en desarrollo.
«Es maravillosa esta plantita», expresó.
No es liberación, sino la legalización en la cadena de producción y consumo de cannabis, añadió, es el primer paso, es un avance, antes ni pensarlo, no se podía, así vamos en el camino.
«No sean mochos, no se limiten, porque la mota legal eleva la moral», manifestó la legisladora de Hidalgo, al repetir consignas de los usuarios promotores de la legalización de la mariguana.
El proyecto corrige, elimina y modifica artículos de la nueva Ley Federal para la Regulación del Cannabis. También se cambian artículos de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal.
La propuesta de los diputados modifica de fondo el proyecto de los senadores sobre el otorgamiento de licencias.
La producción del cannabis y sus derivados tendría como fines el autoconsumo, ya sea en casa habitación o en asociaciones de cannabis.
Las licencias serán posibles solo para la comercialización y venta con fines lúdicos, y también se podrán dar para la producción con fines de investigación y para la producción de cáñamo con propósitos industriales.
«Dado que con la legislación propuesta se estaría abriendo el mercado legal del cannabis, sustancia considerada como estupefaciente en los tratados internacionales suscritos por nuestro país, resulta indispensable que la ley que al efecto se emita tenga un claro y definido enfoque de salud pública.
«Por tal motivo, resulta indispensable modificar el enfoque que predomina en la minuta, la cual considera el cultivo de cannabis como un medio para el crecimiento económico y desarrollo comunitario; lo cual, de mantenerse así, incentivaría la producción y el mercantilismo, descuidando la salud pública, contrario al modelo rector que estas comisiones pretenden construir», se lee en el proyecto presentado ante el Pleno.
La aplicación de la legislación no considera los usos del cannabis con fines medicinales, paliativos, farmacéuticos, cosméticos y científicos, porque éstos serán regulados en el «Reglamento en materia de control sanitario para la producción, investigación y uso medicinal del cannabis y sus derivados farmacológicos», labor que quedará a cargo de la Cofepris.
De la minuta se mantiene el planteamiento de que se podrá poseer libremente hasta 28 gramos para el consumo personal, lo que equivale a 28 cigarros.
La posesión de más de 28 gramos y hasta 200 gramos de cannabis será sancionada al portador con una multa de 60 a 120 veces el valor diario de la UMA, cerca de 5 mil 377 pesos a 10 mil 754 pesos.
Se precisa que el consumo de cannabis y sus derivados será prohibido para personas menores de 18 años.
También estará prohibido su consumo en áreas de trabajo o instalaciones escolares, cualquiera que sea el nivel educativo, públicas o privadas.
En lugar de un Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, se propone que sea la Comisión Nacional contra las Adicciones la que asuma la responsabilidad de emitir licencias y permisos.
Con información de: https://www.reforma.com/
