Caracas, 26 de septiembre de 2017.- Conforme se acercan los comicios para la renovación de las gobiernos de los estados que conforman Venezuela, quedan claras las limitaciones a la oposición y que le impiden competir en igualdad de circunstancias con el oficialismo.
El domingo 15 de octubre irán a las urnas los habitantes de las entidades que conforman este país sudamericano, quienes forman un padrón de 18.094 millones de electores.
Los candidatos principales pertenecen al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela y a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Los candidatos de la MUD se quejan de que les está vedada la presentación de sus propuestas en la televisión, lo que no sucede con los aspirantes oficialistas.
Esa limitante les obliga a que su proselitismo solo sea cara a cara con los electores, lo que disminuye su penetración.
Además, de acuerdo a las normas emitidas, no procede la sustitución de candidatos, y se debe de enfrentar eventuales procesos de inhabilitación, lo que podría anular a las candidaturas de oposición.
La inhabilitación implica “un intento de robarse las elecciones en vista de que el oficialismo no gana”, dijo a El Nacional el representante de Primero Justicia, integrante de la MUD, Juan Carlos Caldera.
Otra queja opositora se dio por el cambio de lugar de votación de unos 17 mil ciudadanos en el norteño estado Lara.
El cambio de lugar de votación se ordenó en las áreas donde el voto opositor ha sido más numeroso y el objetivo es desalentar la participación, dijo Pablo Álvarez, coordinador electoral de la MUD en declaraciones a El Impulso.
Por su parte, el politólogo John Magdaleno señaló que el objetivo del oficialismo es hacer que crezca el abstencionsimo.
Toca a la MUD enfrentar la alteración de las normas electorales a fin de motivar el voto y vencer al abstencionismo, que es la opción menos conveniente, señaló a El Tiempo.
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