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Diego Silveti se lleva la tarde en la Plaza México

Ciudad de México,23 de noviembre de 2015.- Dos volteretas y una oreja protestada dieron el protagonismo de la jornada a Diego Silveti, en la sexta corrida de la Temporada Grande de la Plaza México.

El destino puso a Silveti frente a Mazapán, un toro extraordinario de Jaral de Peñas. El torero mexicano logró conectar con el tendido con buenas corridas de mano por el pitón derecho, series largas y naturales hasta que de repente fue prendido por el astado y ya en el suelo fue nuevamente cogido de la chaquetilla.

Eso no fue razón suficiente para dejar ir la oportunidad. Con sorpresa, Silveti siguió toreando con arrojo hasta nuevamente fue prendido por su enemigo.

Pero había más, y Silveti se levantó de nuevo para terminar la obra, pinchó en el primer intento de matar y logró hacerlo en el segundo para quedarse con una oreja protestada.

Ante 15 mil personas que se dieron cita en el Coso de Insurgentes, Silveti regresó de la enfermería para torear al sexto de la tarde. Ya no hubo transmisión ni opciones de ir por otro premio.

Arturo Saldívar terminó la jornada con ovación y silencio. En el segundo de la corrida, el mexicano le puso raza y logró transmisión, presentó una faena variada con verónicas, tafalleras y chicuelinas, tanto de pie como a rodillas; pero fue incapaz de ligar las ejecuciones y terminó con la consolación de las palmas.

En el quinto tuvo mala suerte con el astado, un toro noble, pero que llegó siempre desfondado y embistiendo sin celo. Saldívar, con base en valor, poniéndose enfrente del animal, intentó lucir y transmitir pasión al tendido, pero no tuvo material para lograrlo.

El español Alejandro Talavante se fue de La Monumental con silencio y silencio tras un aviso; sin trofeos, tal como le ocurrió en 2014-2015.

A su primer enemigo le faltó casta y poder, Talavante intentó con suavidad y elegancia propinarle unos buenos muletazos, a los que les faltó continuidad y ritmo. Mató de una estocada casi entera en la segunda oportunidad.

Al siguiente para él apenas pudo sacarle un par de tandas, una por cada lado con personalidad; pero luego el animal desapareció y así fue esfumándose de a poco el trabajo y el esfuerzo del diestro.

Con información de: http://www.zocalo.com.mx/

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