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Desprecian a la IP y ‘apagan’ plantas

Ciudad de México (19 octubre 2020).- Luego de que el poder Ejecutivo ordenó privilegiar a la CFE para contrarrestar la generación eléctrica privada, el órgano regulador, en vez de promover la competencia, congeló todos los trámites de los inversionistas desde hace más de año y medio.

Tras los ataques del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pasó de ser un órgano autónomo a convertirse en una caja de resonancia del Mandatario y un embudo de los proyectos eléctricos privados, advirtieron expertos.

Ahora, la solución a un trámite que debía tardar 60 días hábiles como máximo se lleva hasta un año y ocho meses.

Se trata de proyectos de autoabasto, cogeneración, productores independientes -previos a la reforma de 2013-, así como generadores privados en proyectos de subastas eléctricas.

«Claramente hay una coordinación con el Gobierno federal para bloquear, a toda costa, permisos de electricidad», indicó Elie Villeda, un experto en materia eléctrica.

Actualmente, la CRE tiene congeladas 140 trámites de empresas con centrales de energía listas para arrancar y que solicitan cambios de fecha de operación comercial o cambios de socios. En conjunto representan una capacidad de generación de energía de 22 mil 542 megawatts.

De esas solicitudes, 77 corresponden a centrales de autoabasto autorizadas antes de agosto de 2014 y que desde el 7 de octubre pasado quedaron impedidas para cambiar de socios tras una resolución votada por el pleno de CRE.

Y no todo es culpa de la pandemia, pues la CRE tiene solicitudes pendientes desde enero de 2019 hasta junio pasado para centrales fotovoltaicas, eólicas, hidroeléctricas y termoeléctricas, entre otras.

«Como están trabajando desde casa nadie responde en la CRE, pero tampoco dan alternativas y al final lo que se pierde es el valor del regulador, que se supone, debería ser independiente», comentó Paolo Salerno, de Salerno y Asociados.

Un caso es el parque solar Salitrillos, en Reynosa, Tamaulipas, construido por Enel Green Power, cuyo arranque estaba previsto para el 23 de marzo, pero que a causa de la pandemia solicitó postergarlo para el 30 de septiembre. Como no obtuvo respuesta, la empresa estableció como nueva fecha el 30 de octubre.

La central fotovoltaica de Enel, Amistad ll, ubicada en Acuña, Coahuila, no ha podido realizar su periodo de pruebas preoperativas, pese a estar lista.

Y desde el 21 de febrero de 2019, la central de autoabasto Dulces Nombres ll, de Iberdrola, en Pesquería, Nuevo León, solicitó una modificación de permiso para cambiar a clientes, sin tener respuesta.

Con información de: https://www.reforma.com/

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