Ciudad de México, 28 de octubre del 2024.- Un vals inédito de Chopin, compuesto hace 200 años, fue descubierto en los archivos de la Biblioteca y Museo Morgan de Nueva York. La partitura, escrita en una tarjeta con el nombre manuscrito de Frédéric Chopin, fue encontrada por un curador la pasada primavera (boreal), informó el domingo el diario estadunidense The New York Times. Pensé: ‘¿Qué está pasando aquí? ¿Qué puede ser esto? No reconocía la música'», aseguró al periódico el conservador Robinson McClellan.
En un primer momento, tras fotografiar la partitura y tocarla en un piano en su casa, el curador no estaba seguro de que la pieza fuera realmente de Chopin, el maestro de la melancolía. 00:00 05:15 Entonces consultó con un académico de la Universidad de Pensilvania experto en el compositor francopolaco y, tras realizar análisis de la tinta y el papel, la institución concluyó que correspondían a Chopin. También se comprobó que la caligrafía coincidía con la del músico, en particular la reproducción de una estilizada clave de fa, así como garabatos característicos del compositor.
Estamos totalmente seguros de nuestra conclusión», dijo McClellan. El museo cree que la música data de entre 1830 y 1835, cuando Chopin tenía poco más de 20 años. La melodía presenta una cruda apertura, que fue definida por el pianista Lang Lang como una «dramática oscuridad que se convierte en algo positivo». Chopin, que escribió sobre todo solos para piano, murió a los 39 años en Francia en 1849.
N. de la R. El hallazgo de esta pieza inédita de Frédéric Chopin es relevante no solo por su carácter desconocido, sino también por las técnicas utilizadas para verificar su autenticidad, como el análisis de la tinta y del papel, un procedimiento común en la musicología para determinar la procedencia de manuscritos antiguos.
La confirmación de la autoría de Chopin representa una contribución valiosa a su catálogo, que se pensaba completo hasta ahora. El vals encontrado podría ofrecer nuevas perspectivas sobre el desarrollo estilístico temprano del compositor, particularmente en su transición del estilo clásico al romanticismo pleno. Cabe señalar que la Biblioteca y Museo Morgan de Nueva York posee una destacada colección de manuscritos musicales de grandes compositores, lo que ha facilitado este tipo de descubrimientos en el pasado. Este vals se suma a otros descubrimientos recientes de piezas perdidas de compositores de la misma época, lo que subraya la importancia de la conservación y estudio de archivos históricos para el conocimiento de la música clásica.
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