México, 05 de marzo del 2018.- El presidente Enrique Peña Nieto subrayó que el desarrollo de infraestructura es una de las formas más tangibles de medir el progreso de una nación, y gracias a ello, México refleja un crecimiento en su economía y en las inversiones extranjeras.
“Si hoy somos la decimoquinta economía del mundo y uno de los principales destinos para la inversión extranjera, es gracias a nuestra capacidad para construir más y mejores carreteras, puertos marítimos y aéreos y una red más moderna de telecomunicaciones”, afirmó durante la inauguración del 29 Congreso de Ingeniería Civil.
El mandatario federal apuntó que si el país tiene una economía más productiva y generadora de empleos, que permite cerrar brechas sociales y regionales, es gracias a la construcción de más y mejores escuelas y hospitales, así como el desarrollo de vivienda sustentable y una mejor conectividad urbana.
Luego de entregar el Premio Nacional de Ingeniería Civil 2017 a Andrés Moreno y Fernández, señaló que día a día el país ha cambiado su rostro a uno mucho más moderno y de mayor prosperidad, de mayor desarrollo comercial, de mayor conectividad y con más tecnología, lo que le da a México una mejor ruta.
Enfatizó que la transformación fue la ruta que decidió emprender su administración hace poco más de cinco años, “cuando señalé que no veníamos a administrar, veníamos a transformar, a sentar bases, nuevas bases y nuevos cimientos para el desarrollo nacional.
“Esto sólo hubiese sido posible, este impulso transformador, si lográbamos desarrollar una infraestructura de calidad que diera soporte a esta transformación”, indicó el jefe del Ejecutivo federal, quien estuvo acompañado por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza.
Durante la ceremonia de inicio del congreso titulado “Planeación, ética e innovación para un desarrollo equitativo”, Peña Nieto destacó que la ingeniería civil ha estado en el corazón de los logros que se propuso alcanzar el Pacto por México, que lograron las principales fuerzas políticas del país.
Aseveró que este pacto se concretó “no pensando en los intereses de cada partido, sino realmente fijándonos una agenda transformadora que sentara nuevas bases para el desarrollo nacional”.
Abundó que para construir grandes obras y proyectos de ingeniería, se requiere de un gran esfuerzo nacional en el que la participación de la Iniciativa Privada es central, pues permite ampliar los recursos disponibles, incentivar la innovación y el uso de tecnologías de vanguardia, además de diversificar el riesgo que representa estas grandes inversiones.
“Junto con la Iniciativa Privada hemos desarrollado proyectos de ingeniería civil que trascenderán este sexenio y que beneficiarán a muchas generaciones de mexicanos”, destacó el mandatario federal.
En este sentido, consideró que el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México será una de las obras ícono del país. “Habrá de convertirse con el tiempo, en uno de los grandes íconos de la ingeniería civil mexicana”, y moverá 125 millones de personas al año, lo que lo convertirá en el segundo con mayor número de pasajeros en el mundo.
En este marco, refirió que gracias al bono en inversión para infraestructura educativa de 50 mil millones de pesos adicionales, se han podido modernizar, remodelar y edificar 33 mil planteles en todo el país, en donde se atiende prácticamente a poco más de 40 por ciento de la matrícula de educación básica.
En el sector de las telecomunicaciones, se disminuyeron más de 40 por ciento los costos de telefonía y creció más de 30 millones el número de usuarios de Internet, lo que hubiera sido imposible sin la construcción de nuevas torres de transmisión, redes de fibra óptica y estaciones base.
Al reconocer el trabajo de los ingenieros civiles, apuntó que “incluso la implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatorio no habría podido llevarse a cabo sin la construcción de 800 nuevas salas para juicios orales”.
Además, afirmó que “si hoy nuestro país tiene una mayor capacidad para enfrentar el embate de la naturaleza, ha sido en gran medida gracias a los ingenieros de México”, y reconoció su papel a raíz de los sismos de septiembre del año pasado. “Los nuevos estándares de seguridad se deben en gran parte al trabajo de muchos años de nuestros ingenieros civiles”.
Sin embargo, el presidente dijo que “septiembre de 2017 nos recordó que aún hay zonas vulnerables, específicamente en la regiones más pobres del país, donde la infraestructura es más frágil. Por eso pido que los trabajos que lleva acabo el Colegio de Ingenieros contribuya a atender este enorme reto que compartimos como nación”.
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