Pachuca Hgo., 3 de junio del 2016
· Las personas con dermatitis por lo regular padecen de asma o alergias estacionales
· En el caso de los niños, la dermatitis atópica puede mejorar o desaparecer con el crecimiento
La dermatitis atópica es un trastorno cutáneo prolongado, donde hay erupciones que causan picor y descamación de la piel. También se lo conoce como eccema y puede comenzar incluso desde los dos meses de nacido, apuntó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Hidalgo.
Generalmente la dermatitis se presenta debido a una reacción (similar a una alergia), en la piel. La reacción lleva a hinchazón y enrojecimiento continuos. Las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de ciertas proteínas y es más común en bebés.
Las personas con dermatitis, por lo regular padecen de asma o alergias estacionales. El estrés, el enojo y la frustración pueden empeorarla, informó la doctora Adriana Bustamante Cruz, de la Coordinación de Gestión Médica, en el IMSS Hidalgo.
Por otra parte, las infecciones de la piel se dan por la temperatura y el clima causando erupciones, sin descartar antecedentes familiares de afecciones alérgicas como rinitis alérgica o eccema. Las personas con dermatitis atópica a menudo dan positivo en las pruebas cutáneas para alergias.
Sin embargo, esta dermatitis puede no ser causada solo por alergias, sino, por algunos factores como reacciones al polen, el moho, los ácaros del polvo o los animales, el contacto con materiales irritantes, químicos y estrés emocional, empeorando los síntomas, detalló.
En el caso de los niños, la dermatitis atópica puede mejorar o desaparecer con el crecimiento. Sin embargo, es posible que sigan padeciendo de resequedad en la piel o que ésta se irrite con facilidad.
Por último, Adriana Bustamante invitó a toda la población a que tomen precauciones, en caso de presentar síntomas como erupciones en el cutis y en la piel detrás de las rodillas, en las manos y los pies, acudir a su unidad médica, no automedicarse y estar al pendiente de los más pequeños del hogar.
