Delfín nariz de botella
24 de mayo de 2016.- El delfín nariz de botella es conocido como la inteligente y carismática estrella de muchos espectáculos de acuarios. Su boca curvada se asemeja a una amistosa y permanente sonrisa, y puede ser entrenado para realizar trucos complejos.
En libertad, estos elegantes nadadores pueden alcanzar los 16 nudos. Emergen a menudo para respirar, normalmente dos o tres veces por minuto. Los delfines nariz de botella se desplazan en grupos sociales y se comunican entre sí mediante un complejo sistema de chillidos y silbidos. Hay constancia de que han acudido en grupo al auxilio de un delfín herido y le han ayudado a subir a la superficie.
Los delfines nariz de botella localizan a sus presas mediante el experto uso de la ecolocalización. Pueden emitir hasta 1.000 sonidos chasqueantes por segundo. Estos sonidos se desplazan bajo el agua hasta que impactan contra objetos y vuelven rebotados al delfín emisor, revelando la posición, tamaño y forma del objetivo.
Cuando están alimentándose, ese objetivo suele ser un pez del fondo marino, aunque también comen camarones y calamares. Estos inteligentes animales a menudo siguen a barcos pesqueros con la esperanza de comer los restos.
Los delfines nariz de botella están presentes en los mares tropicales y otras aguas cálidas del mundo entero. En su día fueron cazados en muchos lugares por su carne y aceite (usado para las lámparas y para cocinar), pero en la actualidad su pesca es limitada. Sin embargo, los delfines están amenazados por la pesca comercial de otras especies, como el atún, y pueden enredarse fatalmente en redes y otros aparejos de pesca.
Todos los delfines, incluido el nariz de botella, son marsopas. Aunque hay quien usa estos nombres como sinónimos, en realidad las marsopas forman un grupo más amplio, que también incluye a animales como la orca y la ballena beluga.
Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC