Del gasto en infraestructura, 19.6 de cada 100 pesos se fueron a obras prioritarias
Ciudad de México, 06 de noviembre del 2024.- Del gasto que ejerció el gobierno en infraestructura, entre enero y septiembre de este año, 19.6 de cada 100 pesos gastados se destinaron a obras prioritarias, indicó un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas y la Deuda Pública al tercer trimestre del año, elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el gobierno destinó 811,915 millones de pesos al gasto en inversión física, lo que representó un incremento de 16.6% en comparación anual.
El incremento observado en el periodo, destacó Hacienda es el mayor del que se tiene registro desde el 2014, cuando la inversión en infraestructura tuvo un incremento de 20% anual.
“El gasto en infraestructura presentó un avance de 88.3% respecto a lo aprobado anual. De los 811,915 millones de pesos ejercidos, 19.6% fue destinado a obras prioritarias, las cuales presentan un avance de 92.6%”, señaló el CIEP.
En total, las obras prioritarias del gobierno, como el Tren Maya, Tren Interurbano de Toluca, ampliación del Suburbano al AIFA, el Istmo de Tehuantepec y el Complejo Cultural de los Pinos, habrían absorbido 159,135 millones de pesos del gasto en infraestructura.
De este monto, la obra de infraestructura que mayores recursos absorbió en los primeros nueve meses del año fue el Tren Maya, obra insignia durante el sexenio pasado. En total, se ejercieron 130,260 millones de pesos en este proyecto.
De acuerdo con el CIEP, el gasto en inversión ha mantenido su crecimiento durante el año, por lo que ve probable que a través de ampliaciones presupuestales se termine gastando más de lo aprobado este 2024.
En total, para este año el Congreso de la Unión aprobó un gasto de inversión de 1.12 billones de pesos, del cual 82.6% se destinará a inversión física, es decir 919,064 millones de pesos.
“En materia de infraestructura económica, el gasto de inversión contempla recursos por 1 billón 108,400 millones de pesos, de los cuales 80.2% se destinará a la inversión física. Con esto se busca consolidar y concluir los proyectos de infraestructura estratégica, en los sectores hidráulicos, carreteros, asociados al sector energético y de conectividad, orientados a promover el desarrollo económico, la generación de empleos y el bienestar de la población, particularmente en regiones históricamente rezagadas y aquellas zonas del país con mayor potencial”, explicó Hacienda en su momento.
Mayor nivel del sexenio, pero menos que con EPN
El gasto en inversión física ejercido al tercer trimestre de este año resultó el mayor gasto que se realizó durante el sexenio pasado; sin embargo, se encuentra por debajo de lo que se alcanzó en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Los datos de Hacienda mostraron que en el mismo periodo, pero del 2014, el gasto en infraestructura rebasó el billón de pesos, con un monto de 1 billón 9,079 millones de pesos.
“En septiembre hubo el mayor avance en el gasto de inversión en la última década, por mayor gasto en Pemex e inversiones en obras prioritarias. Hay que considerar que en el 2024 disminuyó el monto aprobado anual en inversión”, señaló por su parte la organización México Evalúa.
En un análisis, mostró que, en promedio, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador el gasto en inversión física fue de 653,000 millones de pesos, que si bien es un monto mayor a lo visto con Felipe Calderón (632,300 millones de pesos) y Vicente Fox (286,700 millones de pesos) es inferior a los 807,000 millones de pesos del gobierno de Peña Nieto.
Presiones y déficit
Si bien este año el gasto en infraestructura ha aumentado considerablemente fue menor a lo que se desembolsó para otros rubros como pensiones y costo financiero de la deuda, los cuales se consideran presiones en el presupuesto.
Del lado de las pensiones, el gobierno desembolsó 1 billón 42,132 millones de pesos entre enero y septiembre, un incremento anual de 5.1 por ciento.
Del lado del costo financiero de la deuda pública, la información de la SHCP mostró un desembolso de 851,075 millones de pesos, un crecimiento anual de 7.1 por ciento.
A la par del aumento de estas dos presiones del gasto público, que disminuyen el espacio fiscal del gobierno para hacer política pública, está el incremento del déficit público.
Para este año, el estimado es que dicho déficit termine en 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor del que se tiene registró. El motivo, de acuerdo con el gobierno pasado, fue lograr tener los recursos suficientes para terminar las obras prioritarias de infraestructura y, de esta manera, no heredar dichos gastos al nuevo gobierno.
Por ello, para el siguiente año Hacienda espera volver a un nivel de 3% del PIB del déficit; sin embargo, se ha cuestionado sobre qué tanto esto se puede materializar aun concluyendo las obras de infraestructura sin un aumento significativo de los ingresos públicos.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/