De la revolución, Radio Omega conecta hoy a elecciones en Burkina Faso
Uagadugú, Burkina Faso.- Radio Omega fue la voz de la revolución de Burkina Faso del 30 y 31 de octubre de 2014, y de la resistencia popular contra el intento de golpe de Estado del 16 y 17 de septiembre. Esos días, su sede en la capital fue atacada por miembros golpistas de la Guardia Presidencial que prendieron fuego a algunas motos en el patio.
Hoy, millones de habitantes de Burkina Faso, y no sólo ellos, escuchan diariamente sus emisiones, a la espera de las primeras elecciones libres después de 27 años de régimen.
La radio del taxi de Aziz está perpetuamente sintonizada en el 103.9, la frecuencia de Radio Omega en Uagadugú, la capital del país. Han pasado pocos días desde el primer aniversario de la revolución, cuando Blaise Compaoré fue derrocado por la movilización de la plaza después de casi tres décadas en el poder.
Los ojos de Aziz se iluminan al recordarlo: “Antes de la revolución escuchaba exclusivamente RFI (Radio France International), pero luego cambié a Radio Omega, la única que está al lado del pueblo”.
Radio Omega, una emisora independiente nacida en 2013, se ganó el aprecio de todo el pueblo de Burkina Faso durante los días de la llamada “revolución gloriosa”. Equipados con unos teléfonos móviles simples, los corresponsales de Radio Omega cubrieron los dos intensos días de la insurrección como ningún otro medio de comunicación.
“A los de Radio Omega los veía en la plaza, daban noticias en tiempo real a todo el país. También fueron muy activos en las redes sociales como Facebook y Twitter, hicieron un gran servicio a Burkina Faso”, subraya Aziz.
Efectivamente, la fuerza de esta pequeña emisora es la presencia constante en el terreno. Aunque cuentan con poquísimos recursos, sus periodistas fueron testigos de todos los acontecimientos tumultuosos del año pasado. Con compromiso y dedicación, Radio Omega se ha ganado el título de primera emisora de radio de este pequeño país de África occidental, y ha dejado atrás a gigantes como RFI y BBC Afrique.
Y pensar que unos días antes de octubre de 2014 Jean Paul Badoum, propietario y director de Radio Omega, un ex corresponsal de RFI en Burkina Faso, dio un discurso a sus empleados en el que afirmó que si en los próximos seis meses no llegaban más fondos de los anunciantes la emisora podría cerrar sus puertas.
“Juro que durante los dos primeros años Jean Paul puso dinero de su bolsillo. Habíamos llegado a un punto en que no podíamos ir más allá, había demasiados gastos y pocos ingresos. Luego vino la revolución y las cosas cambiaron drásticamente: la revolución fue una bendición, para el pueblo de Burkina Faso en general y para los que trabajan en Radio Omega en particular.
“Obviamente, ahora no nadamos en la abundancia, pero por lo menos no estamos en peligro de cierre. En África la radio es el medio de comunicación más difundido, y nos hemos convertido en una potencia”, explica Olivier, el viejo guardia de la radio.
Radio Omega está en el segundo piso de un edificio en ruinas en el centro de Uagadugú. Una imponente antena, instalada en el techo, consigue transmitir la señal sólo en la capital y en Bobo-Dioulasso, la segunda ciudad del país.
Como consecuencia de un incendio, en el piso de abajo las paredes están ennegrecidas y en el patio hay algunas scooters carbonizadas.
Este es el regalo que dejó el RSP (Regimiento para la Seguridad Presidencial) a Radio Omega el 16 y 17 de septiembre, los días del intento de golpe de Estado que volvieron a poner a Burkina Faso en el centro de atención de la prensa internacional y que pospusieron al 29 de noviembre las elecciones presidenciales y administrativas inicialmente programadas para el 11 de octubre.
El RSP es una unidad especial ideada por Compaoré para su defensa, equipada a lo largo de los años con las mejores armas. Se trata de un cuerpo de un mil 300 hombres leales al ex presidente, o, más bien, a su dinero.
Una vez caído Compaoré, y para evitar más derramamiento de sangre, el RSP no fue disuelto y sus hombres se retiraron en una especie de auto-exilio en una base militar en Uagadugú, sin dejar de recibir un salario.
Pero a principios de septiembre, con el empuje también de una campaña que llevó a cabo Radio Omega, el presidente interino, Michel Kafando, había comenzado a entablar un debate para disolver este cuerpo. La situación se deterioró rápidamente.
Gilbert Diendéré, el líder del RSP, según muchos financiado por Compaoré desde su exilio dorado en la vecina Costa de Marfil, optó por la vía del golpe de Estado. Los días 16 y 17 el RSP rodeó el Parlamento, donde se encontraban, entre otros, Kafando y el primer ministro, Isaac Zida, a quienes tomaron como rehenes.
Pero el ejército regular y la policía se mantuvieron leales a la revolución, y apoyaron a los millones de habitantes de Burkina Faso que llenaron las plazas de todo el país y alzaron barricadas en las principales calles de frontera con Costa de Marfil.
El temor generalizado era que Compaoré, un ex militar, podría proceder a una invasión encabezando a una banda de mercenarios respaldados por el RSP. Pero el espíritu de la revolución de Burkina Faso triunfó.
“La noche del 16 de septiembre estaba dando las noticias en el programa cuando vi a mis colegas alarmados. Pedí que me sustituyesen y miré por la ventana. No parecía real: había hombres del RSP en la puerta. Nos ordenaron suspender la transmisión, no teníamos otra opción. Comenzaron a disparar salvajemente en el aire y prendieron fuego con latas de gasolina al patio, donde había scooters aparcadas.
Fue un caos total. Pero todo el barrio, donde tenemos muchos oyentes, nos ayudó a apagar el fuego”, cuenta Albert Nakraogo, redactor jefe de Radio Omega.
“El 16 de septiembre, el primer día del intento de golpe de Estado del RSP, estaba de viaje fuera de Uagadugú. Cuando volví a la ciudad oí disparos de armas de fuego por todas partes. Dado que Radio Omega no podía emitir, era necesario informar a la población a través de otros canales, por lo que optamos por las redes sociales”, relata a su vez Lamine Traore, reportero y webmaster de la radiodifusora.
“Soy webmaster y gran parte de la información que hemos publicado a través de nuestras cuentas pasó por mí. Estaba siempre en contacto telefónico con nuestros corresponsales de todas las provincias del país. Creo que nuestro duro trabajo dio frutos”.
“De hecho, antes del 16 de septiembre nuestra página de Facebook tenía 42 mil seguidores, mientras que al final de los disturbios ya teníamos más de 90 mil. Los duplicamos. Gracias a las redes sociales pudimos seguir trabajando”, comenta orgulloso.
Y Nakraogo, el jefe de Redacción, añade: “El 29 de noviembre, el día de las elecciones, está cerca. Nos estamos preparando de la mejor manera. Hemos formada a nuevos corresponsales para las 45 provincias de Burkina Faso. Queremos seguir, documentar y vigilar estas elecciones, las primeras libres después de los 27 años de Compaoré”.
“Tenemos que devolver la confianza que los habitantes de Burkina Faso han depositado en nosotros. Trabajaremos para ofrecer una información justa y real a todo el mundo; y digo todo el mundo porque a raíz de los acontecimientos del 30 y el 31 octubre de 2014 muchos medios internacionales comenzaron a seguirnos y a transmitir nuestra información”, dice Nakraogo.
Está seguro de que “el compromiso crece, y aunque los recursos que tenemos a nuestra disposición siguen siendo escasos, seguiremos haciendo nuestro trabajo con profesionalidad”.