De 12 millones de celulares que se empeñan, 240 mil son robados
- En los últimos seis años la Anatel registró un incremento en el hurto de teléfonos móviles. En 2012 se tenían reportados 156 mil, para 2015 la cifra aumentó a 609 mil 547.
México, 16 de abril del 2018.- Leslie Ceballos compró, en la casa de empeño Efectimundo, un teléfono Sony Xperia M5. Le costó 2 mil pesos más barato que si lo hubiera adquirido nuevo por 8 mil 999 pesos. Pagó y le probaron el equipo: “Solo tenía un pequeño raspón en la parte lateral, pero nada grave”.
Al igual que otros clientes no sabe si el celular que le vendieron es robado. La casa de empeño solo le informó sobre el daño que traía el aparato. Su garantía fue que se lo probaran antes de pagar.
Cada año en el país se empeñan cerca de 12 millones de teléfonos celulares, de los cuales, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Servicios Prendarios, 240 mil son robados.
De las 6 mil 500 casas de empeño que existen en México, más de mil 500 operan de forma irregular, es en estas últimas donde empeñar y comprar celulares robados es un trámite de minutos.
El problema es que en los últimos seis años la Asociación Nacional de Telecomunicaciones registró un incremento en el robo de teléfonos móviles. En 2012 se tenían registrados 156 mil robos, para 2015 la cifra aumentó a 609 mil 547. El año pasado el número de robos ya alcanzaba el millón; sin embargo, la asociación solo contabiliza aquellos que tienen reporte por robo.
En la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2017, se indicó que 72.2% de la población de 6 años o más utiliza celular. Asimismo, ocho de cada diez personas cuentan con un smartphone, mismas que corren el riesgo de ser víctimas de este delito, además son este tipo de teléfonos inteligentes los que se comercializan en las casas de empeño.
En los establecimientos que carecen de regulación, el préstamo prendario es una forma de obtener dinero rápido, debido a que no solicitan comprobante o factura que acredite la propiedad, basta con que el celular no esté bloqueado y el usuario muestre una identificación para comenzar el trámite.
De las casas de empeño que existen en el centro de Ciudad de México, Bazaar y Empeños Mexicanos (ambas sobre Balderas) son algunas de las que ofrecen todo tipo de smartphones, desde Huawei, Motorola, Samsung hasta llegar a algunos iPhone, con la única garantía de “aquí te lo probamos”.
En comparación con un smartphone nuevo un iPhone 6S de 16 GB color negro se puede encontrar por solo 5 mil 580 pesos, incluye una parte de la pantalla rota en el lado superior izquierdo, no trae cargador. La advertencia se da desde el aparador, “En este anaquel se exhiben artículos usados, por lo mismo no se aceptan cambios ni devoluciones y carecen de garantía”.
Para prevenir el empeño de celulares robados, así como su venta, la subprocuradora de Servicios de la Procuraduría Federal del Consumidor, María de los Ángeles Jasso, dijo que los establecimientos registrados ante Profeco deben emitir una alerta cuando detectan una conducta atípica del consumidor.
Con ello “se da parte al Ministerio Público de la probable comisión de un delito, de modo que una persona no puede llevar tres o más celulares a empeñar”.
Según compradores, en las casas empeño irregulares “no hay obligación de demostrar que el celular es tuyo legalmente ni la empresa se compromete a probar que sea robado”. En algunos casos, si bien le va al cliente, le ofrecen garantía de 30 días por 10 por ciento del total del dispositivo que desea adquirir.
La subprocuradora explicó que las casas de empeño están obligadas a informar al comprador que el artículo no cuenta con garantía, de lo contrario y conforme a la reforma realizada a la Ley Federal de Protección al Consumidor, el plazo no debe ser inferior a 90 días, “después del día 91 ya pueden venderte una extensión de garantía”, aclaró.
Si una casa con registro detecta uno o varios artículos robados deben entregar a las procuradurías y a las delegaciones de la Profeco el nombre, domicilio, la copia de la identificación del consumidor, el tipo de bien y el importe de los artículos empeñados. De lo contrario, la institución puede establecer una multa para la casa de empeño de 700 pesos a 2 millones 745 mil pesos.
Aunque la Profeco es la encargada de regular estos establecimientos, y algunos están identificados por la institución, el empeño de celulares robados continua. Solo en 2017 clausuraron 123 casas de empeño donde se encontraron artículos que presentaban denuncia por robo, incluyendo teléfonos móviles, además, estas sucursales incumplían la NOM-179-SCFI-2007 sobre el interés y la garantía prendaria.
De acuerdo con un empleado del Nacional Monte de Piedad, los smartphones se catalogan como “varios”, asimismo, son los únicos objetos donde se solicita una factura que demuestre la propiedad, pues anteriormente Profeco ya les había identificado aparatos robados.
En el caso de los celulares, están obligados a revisar vía internet el IMEI del dispositivo para verificar que realmente no ha sido reportado como robado.
Pese a que en esta casa de empeño solo se aceptan dispositivos móviles de marcas como Samsung y iPhone que no estén bloqueados o cuenten con una cuenta iCloud, afuera de la sucursal a un costado de la Catedral Metropolitana, personas que se hacen pasar por clientes, pero conocidos como coyotes, los pueden desbloquear e ingresan su cuenta si es un iPhone para hacer el trato con el valuador.
“No puedes decirles nada porque no sabes si en verdad él le metió la contraseña, ahí el problema es de quien está vendiendo, el que termina pagando es el valuador”. Mientras el celular que te robaron ya está en terceras manos.
Especiales Milenio | Reportaje por Diana Escalona