La primera bailarina recibió en Moscú el premio Alma de la Danza y habló sobre la importancia del arte para generar cambios positivos en la sociedad
México, 03 de mayo del 2019.- Aún no se puede hablar de un cambio en México, dice Elisa Carrillo, quien el martes pasado se convirtió en la primera extranjera en recibir el premio Alma de la Danza, que otorga la Federación Rusa.
Creo que es muy pronto, el cambio se esta dando, no puedes hablar ahorita de un cambio total porque eso toma tiempo; pero desde mi punto de vista, algo que a mí si me ha entristecido, es que a la cultura se le ha cortado el presupuesto, eso si es algo lamentablela necesy ojala pueda cambiarse”, dijo al teléfono, desde Berlín.
Carrillo comenzó el 2019 con el pie derecho: además del premio ruso que le ha sido otorgado, en días pasados fue anunciada como candidata al premio Benois de la Danse, que es considerado como el Nobel de la disciplina y en febrero pasado, fue designada codirectora de la Coordinación Nacional de Danza (CND), junto con Cuauhtémoc Nájera, en el gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
Pero a diferencia de lo que sucedió en la administración anterior, esta vez la bailarina no fue felicitada por el mandatario. Ella, prefiere sonreir y asegura que la danza y la cultura no tienen una preferencia política, a pesar de que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se le vinculó estrechamente con el gobierno mexiquense de Eruviel Ávila, a quien le entregó el premio Benefactor de las Artes.
“Yo nunca he estado aliada o afiliada a ningún partido político, yo estoy cercana a la gente que quiera apoyar la cultura, la danza, quien sea, no importa el partido o la institución porque realmente lo que yo hago es algo que todos debemos recibir, sentir, vivir, en la cultura no existe ningun partido politico”, aseguró.
La bailarina piensa que si volviera a nacer, nuevamente escogería la danza como su vida. “Mis padres, ellos sin saberlo me acercaron a este mundo, yo fui a una escuela nada más para tomar clases porque me encantaba expresarme, siempre bailaba; mis padres nunca supieron que el ballet pudiera ser mi vida; yo era muy abierta y disfrutaba de la música y fue como entré y llegué al mundo de la danza”.
A los 8 años fue por primera vez a una función en el Palacio de Bellas Artes y decidió que quería estar arriba del escenario, desde entonces no ha parado. Ahora vive en Alemania y es la primera bailarina en el Staatsballett de Berlín, pero todo el tiempo debe estar viajando para cumplir presentaciones. A la danza, Carrillo le otorga diferentes atributos, incluso los necesarios para solucionar los problemas de violencia en México.
“Es muy triste que la cultura reciba menos apoyo. Desgraciadamente la gente piensa que no se pueden lograr cosas con el arte, pero es lo contrario, yo lo veo día a día: cómo la gente que se acerca a este tipo de espectáculos, del arte, es diferente”.
Antes de regresar, Carrillo estrenará este sábado en Berlín un ballet contemporáneo de Richard Siegal, después viajará a Moscú para el 21 de mayo acudir a la entrega del Benois de la Danse, donde también actuará; el 22 estará en el Bolshoi y en junio repondrá Romeo y Julieta, en Berlín. Después vendrá al país para anunciar presentaciones y reunirse con la CND, donde aún ve mucho trabajo por hacer.
“Internacionalizarla es algo que se pude lograr. Llevamos dos meses, primero hay que lograr más calidad, progreso en todos los sentidos, y eso va tomar tiempo”, dijo.
Con información de: https://heraldodemexico.com.mx/