Washington DC, Estados Unidos, 03 de febrero de 2016.- La participación latina empieza a romper récords en la actual campaña electoral estadounidense.
Más de 13 mil hispanos acudieron a las asambleas partidistas de Iowa para definir a los candidatos demócrata y republicano, un aumento de 270 por ciento respecto a los 3 mil 500 latinos que establecieron un récord en 2008.
En total, 2 por ciento de los participantes en las asambleas republicanas y 4 por ciento en las asambleas demócratas fueron hispanos, motivados en parte por la retórica antimigrante del magnate y precandidato Donald Trump.
“Esto quiere decir que estamos involucrados, que tenemos los números de votantes, que podemos participar.
“Si esto sucedió en Iowa, puede suceder en cualquier parte”, dijo a REFORMA Joe Enríquez Henry, el director en Iowa de la Liga de Ciudadanos Latino Americanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés).
“Nuestra comunidad estaba muy preocupada por la retórica de odio de Trump y necesitábamos luchar contra ella, y mucha de nuestra gente joven se involucró en el proceso para hacerlo”, añadió.
LULAC lideró los grupos latinos en Iowa, invirtiendo 300 mil dólares para una campaña de movilización por teléfono y puerta por puerta para la jornada, que culminó en el triunfo del republicano Ted Cruz sobre Trump y en un triunfo por apenas 0.2 por ciento de Hillary Clinton sobre su rival demócrata, Bernie Sanders.
Para analistas como J. Gerardo López, ex editor del diario La Opinión de Los Ángeles, el alza en la participación latina en Iowa es buena noticia, pero no suficiente.
Sobre todo considerando que la población latina en Iowa es de 177 mil personas, de las que 70 mil son ciudadanos elegibles para votar y 50 mil están registrados en el padrón para hacerlo, según un estudio de enero de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, en inglés).
“Sí, es una victoria para los que han organizado la campaña para incrementar la cifra ridícula de 3 mil 500 latinos (de 2008). Pero, cuando lo pones en la balanza -y sobretodo en un año en que la retórica antilatina ha sido tremenda-, pues aún se nota que hace falta consciencia de participación”, afirmó López.
Para el analista, otra buena noticia es el tercer lugar logrado por el senador Marco Rubio en la contienda republicana, gracias a votantes moderados que podrían hacerlo retomar la causa de una legalización migratoria -como lo buscó desde la Cámara Alta- y que es un tema clave para el electorado latino.
“Al menos Rubio ha intentado encontrar una solución al problema migratorio. No es tan radical como Trump y Cruz. Y yo creo que va a seguir por ahí.
“Y lo necesita, porque, para que un republicano gane la Casa Blanca, necesita atraer al menos 40 por ciento del voto latino”, señaló López.
La contienda ahora se traslada el 9 de febrero a New Hampshire, donde sólo 2.2 por ciento de la población elegible para sufragar es latina.
Por lo que los observadores del voto hispano esperan a Nevada, pues ahí la participación latina podría ser decisiva para el resultado entre los demócratas Clinton y Sanders.
José Díaz Briseño | Reforma
