Ciudad de México, 21 de junio del 2024.- Expertos destacan la necesidad de garantizar la seguridad física y jurídica en la operación, así como el desarrollo robusto de infraestructura capaz de resistir eventos naturales.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec enfrenta desafíos cruciales para su consolidación como un hub logístico estratégico en el sur de México. Expertos destacan la necesidad de garantizar la seguridad física y jurídica en la operación, así como el desarrollo robusto de infraestructura capaz de resistir eventos naturales.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec enfrenta una serie de desafíos fundamentales que deben abordarse para garantizar su éxito a largo plazo, la seguridad, tanto física como jurídica, emergió como punto crítico.
«Cuando se manejan materiales de alto valor en zonas, es vital asegurar que no haya interrupciones debido a conflictos sociales, como ocurre en otras partes del país», señaló Antonio Arranz, presidente de DHL Express, durante el panel, titulado «La Oportunidad del Corredor Interoceánico», en el foro Nearshoring Talks, organizado por la Coparmex Ciudad de México.
La necesidad de desarrollar y mantener una infraestructura completa y robusta, que incluya carreteras, ferrocarriles, puertos y otras instalaciones que no solo debe ser tener con estándares de alta calidad, sino también resistir eventos naturales como terremotos y huracanes, añadió.
La construcción de parques industriales en el Istmo de Tehuantepec es un proceso meticuloso que requiere una planificación detallada y continua, el Corredor Interoceánico no busca competir con el Canal de Panamá, sino que es una plataforma logística integral con cuatro puertos operativos: Salina Cruz, Coatzacoalcos, Puerto Chiapas y Dos Bocas, además de 1,000 km de vías férreas en desarrollo, señaló Raúl Ruiz Robles, Secretario de Desarrollo Económico de Oaxaca.
Carlos Sedano Rodríguez, responsable de la Unidad de Inversión y Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico, complementó destacando los avances alcanzados, incluyendo la proyección de mover más de 100,000 contenedores en los próximos tres años y la licitación exitosa de siete polos de desarrollo a la iniciativa privada, «estos avances son clave para consolidar el potencial del corredor como un hub logístico estratégico en el sur de México».
Desde la electromovilidad hasta la salud y la petroquímica, el Istmo de Tehuantepec se posiciona como un polo de desarrollo multifacético con proyecciones de expansión hasta el año 2030. Con cerca de 90,000 viviendas proyectadas y un entorno propicio para la inversión en sectores estratégicos, la región promete convertirse en un motor económico clave en el sur de México.
Este desarrollo no solo potenciará el comercio internacional, sino que también promoverá estándares ambientales sostenibles. Según estimaciones, se proyecta que en 5 años el corredor podría generar entre 8 y 10 millones de dólares diarios, subrayando su importancia estratégica para la economía nacional y la región.
Con una inversión conjunta que supera los 120,000 millones de pesos, provenientes tanto del gobierno federal como del sector privado el proyecto, que abarca los estados de Oaxaca y Veracruz, busca no solo potenciar el movimiento logístico e industrial en la región, sino también diversificar la economía local a través de sectores estratégicos como el automotriz, la agroindustria y el turismo.
Vinculación académica
La construcción de parques industriales en el Istmo de Tehuantepec es un proceso meticuloso que requiere una planificación detallada y continua. Actualmente, hay 50 unidades educativas entre universidades tecnológicas y bachilleratos técnicos en el corredor, facilitando la formación de una fuerza laboral calificada.
Este esfuerzo incluye la adecuación de planes de estudio universitarios para alinearlos con las necesidades del mercado laboral, asegurando así que los nuevos empleos sean ocupados por profesionales bien preparados.
con información de https://www.eleconomista.com.mx/
