Pachuca, Hgo., enero 29, 2016
En el Día del Nutriólogo, que se celebra el 27 de enero, el ISSSTE, reconoce que la labor de estos profesionales contribuye al combate de las enfermedades crónico degenerativas como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, principales retos de salud pública que enfrenta México.
En este contexto, tanto el Director General José Reyes Baeza y el Delegado del Instituto en Hidalgo, Jorge Islas Fuentes, expresa su más sincera felicitación a los nutriólogos que participan diariamente en el Programa de Prevención y Regresión del Sobrepeso y la Obesidad (PPRESyO) y el de Manejo Integral de Diabetes por Etapas (MIDE), así como a los que laboran en Servicios de Nutrición de los hospitales regionales, por la labor de promotores de una cultura del buen comer entre las familias de los 12.8 millones de derechohabientes.
Islas Fuentes, manifestó su orgullo por la Escuela de Dietética y Nutrición (EDN) “Dr. José Quintín Olascoaga Moncada” del ISSSTE, líder en formación y actualización profesional de los nutriólogos, con 70 años de experiencia y certificada en 25 estándares operativos por el Consejo Nacional para la Calidad de Programas Educativos en Nutriología A. C. (CONCAPREN), entre ellos el programa académico, el personal docente, la infraestructura y los servicios escolares.
El equipo de nutriólogos del ISSSTE juega un papel muy importante en la estrategia nacional contra las enfermedades no transmisibles.
De acuerdo al INEGI las principales causas de muerte en México son enfermedades del corazón, diabetes mellitus y tumores malignos; mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a México como el segundo país con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad en el mundo, después de Estados Unidos y el primero en obesidad infantil, principal factor de riesgo desencadenante de padecimientos no transmisibles.
Alertó a los derechohabientes a evitar los riesgos de dietas y remedios sin prescripción médica “los productos milagro para bajar de peso no son la solución, al contrario, traen mucho más enfermedades de las que ya podamos tener; es mejor cambiar de raíz nuestros hábitos, nos va a costar trabajo pero a la larga los beneficios, la satisfacción, la salud y la calidad de vida son muchísimos, van a estar contentos, van a gastar menos en medicina, se van a sentir más ágiles”.
Aseguró que la misión de los profesionales en nutrición es ofrecer herramientas a las familias para mejorar su manera de comer proporcionando a su cuerpo todo lo que requiere para un adecuado funcionamiento “porque la alimentación es básica tanto para prevenir como para detener estas enfermedades”.
El nutriólogo estudia la alimentación humana y la relación de esta con los procesos biológicos, químicos y metabólicos del organismo, por lo que está capacitado para prescribir un programa alimentario que procure el equilibrio del organismo y cierre la puerta a los mecanismos que generan o agravan las enfermedades, concluyó Islas Fuentes.
