Pachuca, Hgo., a 05 de febrero de 2016.
- Abandonó el cuerpo de quien fuera su pareja en un paraje.
- La Fiscalía de género integró la averiguación de acuerdo con el Protocolo de investigación con Perspectiva de Género para el delito de Feminicidio.
Gracias a la iniciativa de reforma a la ley enviada por el gobernador José Francisco Olvera Ruiz, para tipificar el Feminicidio en el código penal, así como a la investigación y elementos de prueba que el Ministerio Público presentó ante el juez Penal correspondiente, el feminicida Rafael Monroy Mendoza recibió una sentencia definitiva condenatoria de 44 años de pena privativa de la libertad por ser declarado culpable del hecho ocurrido el 13 de noviembre de 2013 en el municipio de Tetepango.
Luego de la integración de la averiguación con los protocolos establecidos por el procurador Alejandro Straffon para la persecución de delitos de género, fue consignada ante el Juzgado Primero Penal de Tula para el inicio del proceso correspondiente donde la fiscalía estatal demostró la plena culpabilidad del ahora sentenciado.
Después de que el procesado presentara un recurso de apelación a la primera sentencia condenatoria dictada el 27 de marzo de 2015, el pasado 29 de enero se dictó una nueva sentencia condenatoria en la que se le considera penalmente responsable de la comisión de los delitos de feminicidio cometidos en agravio de quien fuera su pareja sentimental.
El juez fijó la pena privativa de la libertad de 44 años, además de una pena multa por la cantidad de 32 mil 224.50 pesos y al pago de la reparación de daños y perjuicios provenientes del delito de feminicidio por la cantidad de 306 mil 900 pesos a favor de la familia de la víctima.
Desde la notificación del hallazgo del un cuerpo sin vida de una mujer, la Fiscalía de Atención a los delitos de Género participó en la integración de la averiguación previa, de la recolección de pruebas e investigación, la presentación de pruebas ante el juez del distrito de Tula, así como el seguimiento y persecución del delito por parte del MP adscrito de la dirección de Control de Procesos, hasta que fue dictada la sentencia definitiva condenatoria.
En noviembre de 2013 fue encontrado el cuerpo sin vida de Jessica López Ramírez en una zanja, junto a una parcela en el municipio de Tetepango, cubierto con ramas y piedras, por lo que se inició la Averiguación Previa 16/TLAX/II/875/2013, donde se determinó como causa de muerte: Laceración cerebral secundaria a herida por proyectil disparado por arma de fuego penetrante de cráneo.
Tras la investigación, el feminicida, que al momento de su detención tenía 19 años declaró ante las autoridades correspondientes que había sostenido una discusión con la víctima, con quien había procreado a una hija de nueve meses y un segundo producto que se gestaba en el útero de la víctima al momento de quitarle la vida.
Monroy Mendoza había escondido previamente un rifle calibre .22 en el lugar donde le quitó la vida y abandonó el cuerpo, el 13 de noviembre de 2013 acordaron encontrarse, la llevó al lugar, discutieron porque él se negaba a vivir juntos a pesar de que ya tenían una hija y el segundo tenía 25 semanas de gestación bajo el argumento de que él todavía estaba estudiando.
Gracias al trabajo realizado en conjunto con la Fiscalía de Género de la PGJEH, los agentes policiales investigadores localizaron al sospechoso, pues la familia de la víctima tenía conocimiento de que se iban a reunir, le cuestionaron sobre el paradero de Jessica López y negó saber sobre su paradero.
Posteriormente, con el avance de la investigación y mayores pruebas presentadas al responsable confesó cómo privó de la vida a su ex pareja y entregó a los agentes el rifle con el que la privó de la vida y que tenía escondido en un granero.
Luego de la sentencia, relativa a la causa penal 273/2013, el feminicida permanecerá recluido en el Centro de Reinserción Social de la ciudad de Tula.
