17 de mayo de 2016.- Es cierto que un fuerte dolor en el pecho es uno de los signos más comunes que los especialistas relacionan con un ataque al corazón, sin embargo es importante que sepas que no todos los malestares cerca de la zona son un síntoma de infarto.
Cuando la molestia es fugaz muy probablemente significa algo diferente. Curtis Rimmerman, cardiólogo y autor de “The Cleveland Clinic Guide to Heart Attacks”, indica que estos son tres tipos de dolor de pecho que si bien no te van a matar, sí te están “diciendo” algo sobre tu salud (y debes prestarles atención).
#1 Malestar momentáneo
Un dolor de pecho por infarto es implacable, y por lo general dura varios minutos. Una molestia momentánea, que se siente como una descarga eléctrica, puede ser más bien el resultado de lesiones musculoesqueléticas, inflamación o dolor nervioso (como un tirón muscular).
#2 Molestia en el pecho que empeora con los cambios en la respiración
El dolor cardiaco es generalmente difuso. Pequeñas molestias que cambian con la respiración son más probable que se deban a problemas en los pulmones; entre ellos se encuentran el asma o la neumonía. En casos más graves, inflamación de las membranas del pulmón.
#3 Dolor en el pecho que mejora con el ejercicio
Por lo general, el dolor de pecho relacionado con un infarto empeora cuando se hace ejercicio. Un malestar torácico que mejora con el movimiento es más propenso a tener causas como el reflujo de ácido, explica el experto.
Si bien, estos tipos de dolor de pecho no indican la presencia de un infarto, el Dr. Rimmerman indica que desde la primera vez que sientas un malestar es importante que acudas con un especialista para que revise tu estado de salud y te ayude a tratar cualquiera que sea la causa.
Con información de: iMUJER
