Cóndor andino
Ciudad de México, 02 de agosto de 2016.- El cóndor andino es un ave enorme que se encuentra entre las más grandes del mundo capaces de volar. Dado su gran peso (hasta 15 kilogramos), incluso su ingente envergadura de alas (3 metros) necesita algo de ayuda para mantenerle en el aire. Por ello, estas aves prefieren vivir en zonas ventosas, donde pueden planear sobre las corrientes de aire sin gran esfuerzo. Los cóndores andinos viven en zonas montañosas, como su nombre sugiere, pero también cerca de las costas, donde abundan las brisas marinas, e incluso en desiertos con fuertes corrientes térmicas de aire.
Estos cóndores suelen ser negros, pero tienen un característico «collar» blanco, además de algunas marcas del mismo color en las alas. Al igual que sus parientes, los cóndores californianos, los andinos lucen cabezas calvas.
Los cóndores son buitres; por eso sus certeros ojos siempre están atentos en busca de carroña, que compone la mayor parte de su dieta. Prefieren alimentarse de animales grandes, ya sean salvajes o domesticados, y al consumir sus cuerpos realizan una importante labor como barrenderos de la naturaleza. En la costa, los cóndores se alimentan de animales marinos muertos, como focas o peces. Estas aves carecen de las afiladas garras de los depredadores, pero pueden asaltar nidos en busca de huevos o incluso polluelos.
Estas longevas aves han sobrevivido más de 75 años en cautividad, pero se reproducen lentamente. Cada pareja reproductora solo tiene una cría cada dos años, y ambos progenitores deben cuidar de ella durante un año entero.
El cóndor andino es una especie amenazada, pero su situación es mucho mejor que la de su primo de California. Actualmente hay cerca de varios miles de cóndores sudamericanos en libertad, y los programas de reintroducción están trabajando para elevar su número.
Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC