Pachuca, Hgo., 23 de enero de 2017.- En el marco de la XXII Semana de Información sobre el Alcoholismo “Compartiendo Esfuerzos”, que promueve Alcohólicos Anónimos y el INMUJERES del 16 al 22 del mes en curso, con el tema “Alcoholismo en el sector empresarial”, el Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM) impartió conferencia a trabajadoras/es de la empresa Coppel.
¿Cómo se relacionan los estereotipos de género con el alcoholismo? fue el tema con que el IHM abordó esta problemática. En representación de la directora general del IHM, María Concepción Hernández Aragón, Viridiana Fernández Ortiz, directora de Formación y Educación, destacó que el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Gobierno, se ocupa de procesos de información, prevención y sensibilización a la población, y el sector laboral es un referente en este tema, ya que las adicciones tienen consecuencias negativas, desde sanciones por mal desempeño, mayores riesgos de sufrir accidentes, hasta el despido, generando daños económicos a su persona, a las empresas y a la sociedad.
Aunque los hombres llevan la delantera, cada día aumenta el número de mujeres que se suma a la estadística. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las defunciones atribuibles al consumo del alcohol son de 7.6 por ciento en hombres y 4 por ciento en mujeres, además es causal de más de 200 enfermedades, trastornos mentales y conductuales, pero tiene diferentes implicaciones para hombres y mujeres, derivado de los estereotipos de género.
Es decir, el alcoholismo está asociado a la vida pública, al trabajo remunerado y en consecuencia al mundo masculino, mientras que a la mujer se le identifica con lo familiar y privado, por lo tanto las mujeres alcohólicas son estigmatizadas en detrimento de su imagen; a nivel familiar es cuestionada en el ejercicio de su maternidad, se le señala de no brindar el cuidado socialmente esperado a sus hijas e hijos, una carga social que aumenta al doble la sensación de culpa, a diferencia de los hombres a quienes se les tolera su adicción porque se ve como algo natural y hasta divertido, aun cuando las consecuencias pueden ser muy graves y muchas veces irreversibles.
Obviamente esto se relaciona con la violencia contra las mujeres. Se ha comprobado que el uso nocivo de alcohol es un factor asociado a un mayor riesgo de cometer actos violentos por parte de hombres, y la mujer cuando es víctima de violencia de pareja tiene el doble de probabilidades de padecer depresión y consumir bebidas embriagantes.
