Ciudad de México, 10 de diciembre del 2024.-En entrevista con SuMédico, la doctora Martha Avilés, infectóloga pediatra, egresada del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) por la UNAM, explica que una gripe podría manifestarse como una infección respiratoria aguda, la cual se produce generalmente por un virus que afecta las vías aéreas, las cuales van desde la nariz y hasta los pulmones.
- Fiebre mayor a 38 grados
- Exceso de moco o congestión nasal
- Escurrimiento nasal
- Irritación o ardor de la garganta
- Voz ronca
- Tos
Cuando se habla de una infección respiratoria en las vías bajas se agregan otros síntomas a los que detallamos anteriormente, como tos más intensa y resequedad o irritación de la garganta, flemas y sensación de falta de aire, especialmente en los niños pequeños.
“Podemos darnos cuenta de que un niño tiene problemas para respirar si se le marcan mucho las costillitas o si vemos que respira más rápido de lo normal”, apunta Avilés
En casos muy graves puede haber una saturación de oxígeno por debajo del 92% que nos alerta que debemos buscar atención médica de inmediato.
En la influenza pueden presentarse otros síntomas específicos como dolor en la cara, dolor en la cabeza, dolor detrás de los ojos, cansancio o fatiga muscular, fiebre alta, congestión nasal y tos.
En el caso de covid, antes uno de sus síntomas característicos era la pérdida del olfato y el gusto, pero actualmente las nuevas variantes no causan estas molestias, lo que hace que sea difícil distinguirlo de otras infecciones por virus.
La doctora Avilés menciona otro virus que debemos tener en cuenta esta temporada: el virus sincitial respiratorio o VSR. Se trata del principal causante de enfermedad en los niños menores de 2 años, que genera fiebre alta, dificultad respiratoria o silbido en el pecho a causa de la obstrucción de los bronquios.
Los niños menores de un año, los que fueron prematuros o nacieron con una alteración de la función pulmonar, con alguna cardiopatía o malformación del corazón son más propensos al virus sincitial respiratorio y a la bronquiolitis, aunque la experta advierte que en general cualquier niño se puede enfermedad por estas infecciones.
En los adultos, hay un mayor riesgo de infección respiratoria aguda si presentan comorbilidades como la diabetes, obesidad y alteraciones cardiacas o de los pulmones.
Cuidado con automedicarse con antibióticos ante las infecciones respiratorias
Antes se creía que la fiebre alta era una señal de infección causada por bacterias, pero ahora sabemos que esto no es así, de hecho, 9 de cada 10 infecciones de vías respiratorias en los niños son causadas por virus.
De acuerdo con la experta, es importante recalcar que los virus no requieren de antibióticos ni de otros tratamientos especializados, el único virus que requiere de un medicamento es el de la influenza.
Para las infecciones causadas por virus, que son la mayoría, basta con tomar medicamentos que nos ayuden a bajar la fiebre, el dolor o la inflamación, tales como el ibuprofeno y el paracetamol, los cuales se pueden dar juntos.
“En México contamos con una formulación de los dos medicamentos juntos (ibuprofeno y paracetamol) que están combinados en una sola presentación que viene en suspensión para los niños y en tabletas para los adultos”, puntualiza.
La doctora Avilés destaca que es difícil diferenciar entre una infección respiratoria por virus y una por bacterias, porque comparten muchos de los síntomas, pero lo ideal es siempre iniciar el tratamiento con este tipo de medicamentos y solo si no hay respuesta favorable, evaluar un antibiótico ideal para el caso.
“Se cree que mandar un antibiótico de manera preventiva es algo bueno, pero no es una práctica correcta, porque normalmente es un virus el que esta causando la infección. El antibiótico genera que las bacterias en las vías respiratorias se hagan resistentes y que cuando ya se tenga una infección bacteriana, el medicamento no haga efecto y se compliquen los síntomas”, alerta la infectóloga.
La resistencia a los antibióticos favorece que ante infecciones más graves sean cada vez menos las opciones de antibióticos para combatirlas.
La automedicación contribuye a este problema y es que tomar los antibióticos que sobraron de una enfermedad pasada es un grave error que empeora la resistencia.
Fitness inmunológico ¿Qué es y cómo aplicarlo contra infecciones respiratorias?
El fitness inmunológico son una serie de acciones que mejoran la salud del sistema inmunológico, la cual se encarga de defendernos ante infecciones y enfermedades, incluyendo las respiratorias.
De acuerdo con un estudio publicado en Open Respiratory Archives, el fitness inmunológico es clave para mantenernos saludables y prolongar nuestra esperanza de vida. Entre los pasos que debemos seguir para aplicar esta práctica se encuentran: la vacunación, una alimentación adecuada y hacer ejercicio.
Al respecto, la infectóloga Avilés destaca que la mejor forma de prevenir infección respiratoria aguda tanto en niños como en adultos es la vacunación. Su recomendación es que a partir de los 2 meses de edad los bebés reciban la vacuna hexavalente, que protege contra seis enfermedades: difteria, tos ferina, haemophilus influenzae tipo b (que causa meningitis y epiglotitis o inflamación en la garganta) tétanos, polio y hepatitis B.
También se debe aplicar a todos los grupos de edad la vacuna contra el neumococo, una bacteria que sí requiere el uso de antibióticos y que es la principal causa de neumonía, pero que se puede prevenir.
Asimismo, sugiere que cada año todos los adultos se apliquen las vacunas de la influenza y el covid-19.
“Sin las vacunas no estaríamos con esta calidad y esperanza de vida, han salvado a la humanidad” , refiere.
Otras medidas de lo que se conoce como fitness inmunológico incluyen:
- Mantener los espacios ventilados, ya que si hace frio y no abrimos las ventanas, generamos el ambiente perfecto para que virus y bacterias se transmitan.
- Lavado frecuente de manos o uso de gel antibacterial, ya que muchas superficies tienen virus y bacterias impregnados, las cuales nos podemos llevar fácilmente a la cara, pues en promedio nos tocamos el rostro de 10 a 60 veces por minuto sin que nos demos cuenta.
“Tocarnos la nariz, la boca o los ojos favorece la entrada de los virus a nuestro cuerpo”.
- Evitar lugares conglomerados o procurar acudir a aquellos que son en espacios abiertos o al aire libre.
- Usar cubrebocas en los espacios donde se concentre mucha gente y haya poca ventilación.
- Mantener una buena hidratación y una alimentación saludable, rica en frutas y verduras de temporada.
- Tomar suplementos alimenticios o vitamina C para ayudar al sistema inmune a defenderse mejor en caso de una infección respiratoria.
Aunque la experta sugiere no dejarse llevar mucho por la publicidad que hay respecto a este último punto, ya que los suplementos de vitamina C son de ayuda, pero no garantizan que no nos vayamos a enfermar.
“Lo que más nos protege es la vacunación (50%), luego tener los espacios bien ventilados (30%), seguido del lavado de manos (20%) y en un porcentaje más pequeño, tomar los suplementos con vitamina C (10%)”
La vitamina C puede servir para que la infección sea menos grave o que no tengamos síntomas muy fuertes, pero nadamás, lo mejor es vacunarnos y seguir todas las medidas de higiene, concluye la especialista.
con información de https://www.sumedico.com/
