Seguridad

Colectivos exigen justicia en caso del multihomicidio en la Narvarte

CIUDAD DE MÉXICO 09 de agosto 2015 (EFE) — Agrupaciones de periodistas, artistas y estudiantes así como comunicadores individuales y activistas de diversas causas se unieron este sábado en la Ciudad de México para exigir justicia por el multihomicidio en el que murió el fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres el pasado 31 de julio.

Alrededor de 250 personas se congregaron en el Hemiciclo a Juárez, portando carteles con lemas como «Cuando muere una persona muere una parte de la humanidad, cuando matan a un periodista muere una parte de la sociedad».

Algunos de los participantes llevaban la boca cubierta con cinta adhesiva en la que se leía la palabra «Justicia».

Piden comparecencia del gobernador de Veracruz

«Hace unos días esta ciudad sufrió un atentado contra todos sus ciudadanos, un atentado contra aquellos que han buscado la transformación democrática del país y que a través de su trabajo van construyendo la historia de este pueblo», dijo uno de los oradores.

El hombre exigió una investigación exhaustiva de los asesinatos y que el gobernador de Veracruz Javier Duarte, sea llamado a comparecer ante la fiscalía capitalina como presunto autor intelectual, recordando que Espinosa y la activista Nadia Vera (otra de las víctimas) habían sido amenazados en ese estado.

Otro de los oradores, en nombre de la Red Latinoamericana de Derechos Humanos del Foro de Sao Paulo y el Foro Permanente contra Desaparición Forzada y el Genocidio, pidió a los distintos grupos «hacer causa común y no permitir que nos estén dividiendo con tragedias».

«La tragedia de Tlatlaya (donde militares mataron a 22 personas en junio de 2014 en un supuesto enfrentamiento), la tragedia de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (desaparecidos en septiembre de 2014) y ahora la de un periodista y cuatro mujeres, a las que habría que poner en primer lugar, son el mismo crimen y la misma causa», declaró.

El orador informó que el jueves los colectivos entregaron una carta a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en la que exigen mantener todas las líneas de investigación en torno al asesinato múltiple del 31 de julio.

También estima necesario que las investigaciones consideren «la visión de género, actos crueles como la tortura y violencia física y sexual que sufrieron las víctimas, y correlacionarla indudablemente con la actividad profesional de Rubén y Nadia en el estado de Veracruz», indicó el hombre.

Indemnización para trabajadora doméstica

Una mujer que habló en nombre de la asociación civil Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, demandó que la familia de la trabajadora doméstica Alejandra Negrete, también víctima del multihomicidio, sea indemnizada, «revalorando así póstumamente su trabajo».

También tomó la palabra una representante de la comunidad colombiana en México para denunciar las especulaciones que han surgido en torno a las actividades de Mile Virginia Martin, la mujer colombiana que murió en los acontecimientos.

«Realmente este asesinato, no solo de Rubén sino de las cuatro chicas, debe ser un despertar social para decirnos que la violencia se está normalizando y se tiene que poner un alto porque la libertad de expresión es un derecho que no se debe mendigar ni exigir, sino que por su propia concepción tiene que estar siempre presente», dijo una estudiante de periodismo.

El titular de la PGJDF. Rodolfo Ríos, informó el pasado miércoles de la detención de una persona, presuntamente vinculada con el multihomicidio y que había sido identificado a partir de una huella dactilar hallada en el apartamento en que fue perpetrado el crimen.

Daniel Pacheco Gutiérrez, de 41 años de edad, fue acusado de los delitos de feminicidio en agravio de cuatro personas, así como de homicidio y robo agravado en pandilla.

Fuentes de la dependencia informaron el viernes que toda la policía de la capital mexicana está abocada a encontrar a otros dos sospechosos, captados al igual que Pacheco por cámaras de seguridad cuando salían del edificio de apartamentos donde ocurrió el crimen, en la calle Luz Saviñón de la colonia Narvarte.

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