Colapso inminente mientras prosiga cultura del auto
Ciudad de México, 08 de abril de 2016.- Las medidas de contingencia adoptadas por la alta contaminación atmosférica en el Valle de México, que en últimas semanas alcanzaron los 200 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca), ponen de manifiesto la realidad del colapso de la movilidad, coincidieron expertos en la materia.
Durante un panel convocado por El Economista, la Directora General y Representante Legal del Centro de Transporte Sustentable (CTS), Adriana Lobo, expuso que las restricciones a vehículos ordenadas por las autoridades capitalinas y la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) son medidas transitorias acotadas a una parte del problema. “El gran tema de la ciudad es cómo hacer para tener una movilidad adecuada”.
El investigador y catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM Enrique Provencio Durazo advirtió que, a largo plazo, la ciudad está entrampada. Cada 12 años el número de autos en el Valle de México se duplica, lo que significa que el modelo de crecimiento de la industria automotriz es parte fundamental de la nueva estructura mexicana de las exportaciones y del mercado del consumo interno. Sin embargo, este patrón no es compatible con la modalidad sustentable de las grandes ciudades.
Sobre ello, Adriana Lobo indicó que la sociedad debe tener en cuenta que emplear automóviles genera un costo ambiental. De acuerdo con cifras de la Setravi, cada año se suman más de 250,000 vehículos nuevos en promedio al parque vehicular de la Ciudad de México, que abonan al crecimiento de los 5.5 millones de automóviles que ya circulan diariamente.
Prosiguió que el problema del número de vehículos es matemático, de espacio y no personal. Un individuo en un coche ocupa más de 20 veces el espacio que uno en autobús. Para la especialista, la solución para una movilidad va más allá de buscar que los autos que circulan sean cada vez más limpios. Ello, alertó, sólo incentiva la compra de más automotores.
Reiteró la necesidad de tener un buen transporte multimodal y alternativo, como las bicicletas, pero para ello es necesario un cambio cultural.
El CEO de Latin American Climate, Adrián Fernández Bremauntz, indicó que para garantizar un buen transporte público y ante la falta de recursos, es necesario saber distribuir los presupuestos disponibles. Por ello, indicó, es mejor crear una red amplia de Metrobús y Mexibús, que destinar el dinero en construcciones más costosas como estaciones de Metro.
El Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por su sigla en inglés) estima en un reporte que si entre el 2014 y 2024 se construyeran 29 nuevas rutas —alrededor de 500 kilómetros adicionales— de Metrobús y Mexibús, se beneficiaría a más de 7.5 millones de personas diariamente.
Para medir secuelas de contaminación
Busca la ALDF creación de Observatorio Epidemiológico
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) promueve con el Gobierno de la Ciudad de México la creación de un observatorio epidemiológico para enfrentar las secuelas que dejarán en los capitalinos las contingencias ambientales, esto independientemente del semáforo epidemiológico, que Miguel Ángel Mancera anunció, para que se reasignen recursos en materia ambiental, manifestó Leonel Luna Estrada.
El diputado del PRD expuso que los recursos solicitados a la Secretaría de Finanzas serán destinados a la investigación científica sobre los efectos en materia de salud derivado de los altos índices de partículas suspendidas, estudios que estarían a cargo de expertos de la UNAM de México y de Harvard de Estados Unidos.
De acuerdo con la ALDF, la inversión en el observatorio epidemiológico es urgentemente necesaria en estos momentos de crisis ambientales, debido a que en el 2013 murieron 1,200 personas a causa de algún padecimiento relacionado con la contaminación.
Mancera le insistirá a Luis Videgaray
Urge a SHCP recursos extra para transporte público de la CDMX
La situación atmosférica, que se prevé continúe igual hasta junio, obliga a insistir ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por recursos económicos extras para mejorar el transporte público. Y en la reunión de la próxima semana con Luis Videgaray “espero, se puede encaminar exclusivamente” al tema”, dijo Miguel Ángel Mancera.
El mandatario local aseguró que lo que requiere la capital son 5,000 millones de pesos: “Eso requerimos, vamos a ver exactamente qué podemos conseguir, lo que sea rápido, que se haga ya y que no tengamos un esquema en donde hay que esperar dos o tres años”, indicó.
Sobre si la capital, donde circulan al día el mayor número de los 5.5 millones de vehículos de la zona metropolitana -cuando las condiciones están normales-, está siendo discriminada ante la emergencia atmosférica, estimó que la “Ciudad de México es la más afectada y nosotros necesitamos que se tome en consideración”; y añadió que se cuentan recursos, pero “buena parte de ellos están comprometidos”.
Se sustenta la severidad en el hoy no circula
Derecho a la vida y a la salud se impone a amparo por circular
El gobierno de la Ciudad de México sustenta que la responsabilidad de aplicar de forma más severa el hoy no circula es en relación al derecho a la salud que tutela la Constitución, expresándose sobre la negativa de amparo que aplicó el Poder Judicial de la Federación (PJF) al negar la suspensión provisional a automovilistas inconformes, informó la consejería jurídica de la CDMX.
La consejería a cargo de Manuel Granados Covarrubias destacó que “compartimos el criterio sostenido por los impartidores de justicia del PJF, en el sentido de proteger el derecho a la vida y a la salud para el desarrollo y bienestar de los ciudadanos que viven y transitan en la capital”.
Además compartió el criterio de los juzgados federales en el sentido de que la restricción del tránsito a los vehículos en la zona metropolitana no es una medida sin sustento, debido a que expertos y organismos nacionales e internacionales han dejado claro que la elevada contaminación ya es un “problema de salud pública”, dijo. (Rubén Torres)
Con información de: EL ECONOMISTA