México, 13 de julio del 2018.- Si bien los efectos de los ciclones tropicales pueden ser devastadores para algunas poblaciones, también pueden generar muchos beneficios para el país.
Las lluvias provocadas por estos sistemas contribuyen a incrementar los niveles de las presas, lo que permite garantizar el abastecimiento del líquido en muchas ciudades y aumentar la capacidad de riego y por lo tanto la producción de alimentos, explicó Alberto Hernández Unzón, coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en el blog de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En la temporada 2018, se pronosticaron 18 ciclones tropicales con nombre en la cuenca del Pacífico Nororiental y 14 en la del Atlántico, sumando un total de 32 ciclones tropicales en la Región IV de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Para el análisis, diagnóstico y pronóstico de las trayectorias de los ciclones, el SMN, dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cuenta con una Red de Observación distribuida en el país, la cual está integrada por 79 observatorios meteorológicos, 189 estaciones meteorológicas automáticas, 98 estaciones meteorológicas sinópticas y 15 estaciones de radioasondeo.
Con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Agencia Nacional del Océano y la Atmósfera se reciben imágenes del satélite GOES-16 cada 15 minutos, y con los radares meteorológicos del SMN, de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), de la Ciudad de México, de Querétaro y de Guanajuato se estima la precipitación pluvial, el movimiento de las tormentas y la presencia de granizo.
También se utiliza la información que proporcionan los aviones cazahuracanes del gobierno de los Estados Unidos de América y los modelos numéricos de la atmósfera y de oleaje, los cuales son empleados por los meteorólogos para establecer las áreas del país que pueden ser afectadas por ciclones tropicales.
A nivel internacional se colabora con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, Estados Unidos, en lo referente a la coordinación de las zonas de vigilancia con el propósito de informar a la Coordinación Nacional de Protección Civil para su actuación.
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