China cierra zona de explosiones por temor a contaminación
TIANJIN, China 17 de agosto 2015 (AP) — Las autoridades chinas trabajaban el domingo para despejar la peligrosa contaminación producida por una serie de incendios y explosiones en el puerto de Tianjin, mientras los equipos de emergencia retiraban más cadáveres del lugar y elevaban a 112 la cifra de muertos por el desastre.
Los heridos se contaban por centenares y había 95 personas desaparecidas, 85 de ellas bomberos, por el incendio y la rápida sucesión de explosiones registrados el pasado miércoles en un almacén para productos peligrosos en una zona industrial de Tianjin, 120 kilómetros (75 millas) al este de Beijing.
Para el domingo, las autoridades confirmaron que en el momento de la explosión había en el lugar «varios cientos» de toneladas de cianuro de sodio, un producto tóxico, aunque afirmaron que no se habían producido filtraciones devastadoras.
El cianuro de sodio es una sustancia tóxica que puede producir un gas inflamable si entra en contacto con el agua. Noticias aparecidas antes en los medios estatales señalaron que el almacén contenía unas 700 toneladas de cianuro de sodio, 70 veces más de lo que debería acumular en un solo punto.
Enojados parientes de los bomberos desaparecidos y vecinos de la zona que vieron sus casas destruidas por las explosiones acudieron el domingo a una rueda de prensa del gobierno para exigir información y que se dirimieran responsabilidades.
Al menos 21 bomberos murieron, lo que convierte el episodio en el más mortal para los bomberos chinos en más de seis décadas. Unos 1.000 bomberos respondieron a la emergencia y 85 seguían desaparecidos el domingo.
La población ha expresado su preocupación por que la respuesta inicial al incendio colocara a los bomberos en una situación excesivamente peligrosa, así como por la posibilidad de que no se tuviera en cuenta la presencia de material peligroso, que incluía sustancias que se vuelven combustibles en contacto con el agua.
Las enormes explosiones del miércoles se produjeron unos 40 minutos después de los avisos sobre un incendio en el almacén y tras la llegada de una primera oleada de bomberos que, según medios, rociaron parte de la zona con agua.