Charlas de taberna | Resistencia antimicrobiana: Pandemia silenciosa que nos amenaza | Por: Marcos H. Valerio
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) se perfila como una de las mayores crisis de salud pública del siglo XXI. Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las diez principales amenazas globales, esta problemática avanza de manera silenciosa pero devastadora, con proyecciones alarmantes: para 2050, podría ocasionar más de 10 millones de muertes al año, superando a enfermedades como el cáncer.
Cabe destacar que la RAM ocurre cuando microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir a los medicamentos diseñados para eliminarlos. Esto dificulta el tratamiento de infecciones comunes, prolonga enfermedades, incrementa complicaciones médicas y eleva las tasas de mortalidad.
En México, la situación es alarmante. Tan solo en 2023 se registraron 58,604 casos de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), muchas relacionadas con patógenos resistentes. Además, en 2021, el país reportó más de tres millones de infecciones resistentes, que derivaron en la muerte de 48,000 personas.
MAL USO DE LOS ANTIMICROBIANOS
El uso excesivo e indiscriminado de antibióticos, como el tratamiento innecesario de heridas, es uno de los principales factores detrás del aumento de la resistencia microbiana. Según la especialista Jazmín Rodríguez, de Grupo Somar, «cada vez más infecciones se están volviendo imposibles de controlar. Si no actuamos ahora, el costo será incalculable en vidas humanas y en sistemas de salud».
A pesar de los avances, la respuesta en América Latina enfrenta grandes retos. Según la Organización Panamericana de la Salud, aunque el 83% de los países de la región cuenta con un plan de acción contra la RAM, solo el 46% los aplica de manera efectiva.
LLAMADO A LA ACCIÓN
México tiene la oportunidad de liderar esfuerzos para frenar esta «pandemia silenciosa». Expertos coinciden en que el momento de actuar es ahora, fomentando el uso responsable de antibióticos y fortaleciendo las políticas públicas.
«La resistencia antimicrobiana no es solo un problema de hoy, es la crisis de salud que definirá nuestro futuro», enfatiza Rodríguez.
Sin una respuesta contundente, el mundo podría enfrentar una era posantibiótica, en la que infecciones comunes y procedimientos médicos simples vuelvan a ser mortales. La prevención, la educación y el uso adecuado de medicamentos son las armas principales para combatir esta amenaza global.
RECOMENDACIONES
– Evitar la automedicación: Los antibióticos deben ser recetados únicamente por un médico. Usarlos sin supervisión puede favorecer la resistencia de las bacterias.
– Cumplir los tratamientos: Interrumpir un tratamiento antes de tiempo permite que las bacterias supervivientes desarrollen resistencia.
– Practicar una higiene adecuada: Lavarse las manos regularmente reduce la propagación de infecciones.
– Mantener las vacunas al día: Esto disminuye la necesidad de tratamientos antimicrobianos al prevenir enfermedades.
– No compartir medicamentos: Los antimicrobianos son específicos para infecciones particulares y su uso indebido puede ser peligroso.
La RAM ya es una realidad devastadora y su avance plantea un escenario sombrío si no se toman medidas inmediatas. Más allá de la ciencia, combatir esta amenaza requiere un cambio cultural en cómo usamos y entendemos los antimicrobianos.