Colaboraciones

Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | Sin oportunidad de despedirnos

La familia Aguilar Rosas, como miles en este momento, están de luto. No tuvieron oportunidad de despedirse de don Luis, en unos días el Covid-19 le arrebató la vida.

Hoy, todavía sin podernos acostumbrar, su familia, es decir, esposa, hijos, nietos, hermanos, concuños, sobrinos y amigos, entre otros, tratamos de consolar a distancia, pues la pandemia que hasta hoy va ganando la guerra, arrasa sin tregua.

Las plegarias, las palabras de consuelo –que como siempre he dicho nunca las hay-, tristemente llegan a los dolientes por vía redes sociales, por teléfono o zoom.

Aún recuerdo a don Luis en las reuniones familiares, en voz baja, pedía a su compadre Eloy una copita de whisky o brandy. Ambos con vaso en mano charlaban horas, a veces se incorporaba con ellos don Roberto.

Se caracterizaba por ser buen anfitrión, gustaba de los cortes de carne, de antojitos y botana, pues afirmaba que en alguna etapa de su vida tuvo una tienda de abarrotes y ahí conoció dónde conseguir los mejores cortes, quesos y salchichonería.

Hoy se nos fue don Luis, la familia se reúne por zoom para orar por él. Mientras pienso que él nos mira y dice: “Esa oración que se quede con ustedes, yo ya estoy con El Creador; mientras que ustedes tienen que ser fuertes para continuar, para lidiar y librar la guerra contra el covid-19”.

Doña Chela, Luis Antonio, Eduardo y demás familia, sepan que nuestras palabras de consuelo se quedan atoradas en nuestros corazones, como nudos que impiden salir del alma, no sabemos manejar estos sentimientos en tiempos de pandemia, donde lloramos a distancia, donde tristemente tratamos de consolar sin saber cómo hacerlo, pues el asilamiento nos asfixia al no estar con ustedes.

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