José de Jesús, era policía federal, sin embargo, su problemas con las drogas le causó problemas en la corporación, por lo que tuvo que abandonar el empleo.
Tras este suceso, el individuo cayó en depresión, por lo que la drogadicción lo atrapó. Para poner fin, decidió acudir a un retiro espiritual del 31 de diciembre de 2017 al 1 de enero de 2018 en Tlaxcala.
A su regreso, a su domicilio en Cuarta cerrada de Bosques de los Cipreses, en la unidad habitacional Héroes de Tecámac, Estado de México, discutió con su esposa, tras su enojo, el hombre estranguló a su pareja.
Al instante, pensó que sus hijas lo iban a delatar, por lo que buscó a sus niñas, quienes jugaban en uno de los pasillos, a quienes también asfixió. A una de ellas, le abrió el tórax y le sacó los órganos, los cuales depositó en una cubeta y le cortó la mano.
Algunos medios locales, señalaron que el expolicía comió parte de sus cuerpos, sin embargo, nunca se comprobó. Aun así, lo señalaron como el caníbal de Tecámac.
Posteriormente, roció cal y cloro para disimular el olor de los cuerpos en descomposición a los que después cubrió con cobijas. Tras una semana de no salir de su casa y drogado, intentó cubrir los asesinatos quemando el inmueble.
Los vecinos, al percatarse del incendio, solicitaron el apoyo de los bomberos, quienes, luego de apagar el incendio, descubrieron que en la recámara principal, sobre la cama, estaban los cuerpos incinerados de una mujer y niñas. Eran la esposa y las hijas de José de Jesús, quienes fueron identificadas como Esther y las niñas Alejandra y Lorena.
Ante el hallazgo, José fue detenido por policías de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, que ingresaron a su casa donde se atrincheró. El individuo fue trasladado al El detenido fue trasladado al Ministerio Público de Ecatepec.
Tras proceso, José de Jesús fue condenado a prisión vitalicia por el asesinar y descuartizar a su esposa y sus dos hijas, de cinco y un año de edad. En ella, además se le condena al pago de un millón 330 mil 701 pesos por concepto de reparación del daño ante el triple feminicidio.
