Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio | ¿Por qué cada cuatro años, hay que añadir un día a febrero?
¿Cuántos días tiene un año? Esta aparentemente simple pregunta ha intrigado a la humanidad desde que empezó a notar los ciclos de siembra, cosecha y las repeticiones de la vida a través de las estaciones.
Para el editor del anuario del Instituto de Astronomía de la UNAM, Daniel Flores, responder «365 días» no es tan directo como parece. La Tierra tarda aproximadamente 365 días, cinco horas, 48 minutos y 46 segundos en dar una vuelta alrededor del Sol.
Por lo que explica que esto significa que los días de 24 horas no coinciden perfectamente con este ciclo. Si no hacemos ajustes, los eventos estacionales se desfasarían en nuestro calendario.
Abunda que históricamente, los seres humanos han tenido que corregir este desajuste. Por ejemplo, en el año 46 a.C., Julio César añadió 90 días a un calendario desfasado.
En 1582, el papa Gregorio XIII ordenó eliminar 10 días del calendario para corregir el desajuste y realinear la fecha de la Pascua con la Luna llena del equinoccio primaveral.
Esta medida llevó a una anécdota curiosa donde la gente se fue a dormir un 4 de octubre y se despertó el 15 del mismo mes, sin darse cuenta de que habían perdido 10 días.
La introducción del año bisiesto, es decir, añadir un día cada cuatro años, ayudó a corregir el desajuste, pero el sistema juliano aún tenía sus imperfecciones. Con el tiempo, se adoptó el calendario gregoriano, que establece reglas más precisas para los años bisiestos.
Esta precisión garantiza que los eventos astronómicos y las estaciones sigan coincidiendo con nuestro calendario.
Aunque puede parecer complicado, el también profesor Daniel Flores destaca la importancia del calendario como una herramienta fundamental para organizar nuestras vidas y actividades, así como para celebrar ceremonias religiosas.
Como dijo Jaques Attali, el calendario es un documento fascinante que traza la historia de los pueblos y combina la sucesión de días y noches con las festividades que conmemoran la historia de los dioses.