Charlas de Taberna | Por Marcos H. Valerio | Niños, juegan a ser narcos.
Los niños, sin duda, son los más vulnerables de la sociedad, el descuido o maltrato de los familiares hacen que los menores busquen cobijo en refugios no apropiados como sumarse a bandas delictivas. De acuerdo a datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se estima que alrededor de 460 mil infantes fueron reclutados por el narco en México.
Cabe destacar que en el territorio nacional, la población de cinco a 17 años asciende a 29.3 millones, de ellos, 3.2 millones son explotados laboralmente.
El documento Violencia, niñez y crimen organizado,realizado por la CIDH, señala que son integrados a organizaciones criminales a partir de los 10 y 11 años de edad, o incluso a edades más tempranas para traficar drogas, armas o personas.
Dicha información afirma que los grupos delictivos aprovechan la falta de oportunidades para reclutar y entrenar en el uso de armas y el tráfico de drogas a niños y adolescentes pobres, así como realizar asaltos, agresiones y secuestros.A cambio, en algunos casos, los cárteles les ofrecen dinero, ropa, alimento o medicinas.
Elestudio explica que a la mayoría de los infantes detenidos por delincuencia organizada, se les vinculaba con el cártel del Golfo y Los Zetas, y participaban en enfrentamientos con militares y policías en operativos contra el crimen organizado en varias entidades del país.
En este sentido, la CIDH destaca que los niños y adolescentes «son utilizados y abusados» por las organizaciones criminales, pues los adultos los consideran «piezas prescindibles e intercambiables, el último eslabón de la cadena y por lo usual, les encargan actividades de mayor riesgo para su integridad personal o de ser detenidos por la Policía». La CIDH considera que el reclutamiento de menores de edad por el crimen organizado o las pandillas se da también a partir de la dependencia a alguna droga.
Muchos de los niños y adolescentes, en especial los que se dedican al narcomenudeo, son ellos mismos consumidores de drogas; la dependencia a estupefacientes es una de las estrategias de los narcotraficantes para captar a menores de edad para el micro tráfico.
Por otra, parte el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), también ha llamado a proteger a los menores migrantes, cuya presencia se ha visto incrementada en las caravanas que se han registrado desde octubre de 2018: del 17 de enero hasta marzo de este año, han cruzado tres mil niños y adolescentes desde TecunUman, Guatemala, a Tapachula, México. «Es fundamental garantizar la protección especial para estos niños, particularmente para aquellos que viajan solos», exhorta.
Otro aspecto que la Unicef destaca es que América Latina es la única región donde se ha registrado un aumento de las tasas de homicidio entre los adolescentes. Un informe reciente, publicado por la Redim, revela que tres niñas, niños y adolescentes son asesinados a diario en México, debido a la crisis de violencia, que solo durante el 2018 dejó más de 33 mil víctimas.
Cifras escalofriantes, que sin duda seguirán creciendo, debido a la falta de oportunidades que hay en el país. Ante ello, los padres de familia tienen que buscar el sustento, los hijos quedan solos en casa y buscan refugio o son educados en la calle.