Charlas de taberna | Por: Marcos H. Valerio
Como parte de la actualización del estudio “Galería del horror”, comentado hace algunas semanas, les comentó que Causa en Común continuó con el seguimiento al tema y detectó que, de enero a noviembre de 2020, en el país se han cometido, por lo menos, cuatro mil 937 hechos de extrema violencia que pueden ser clasificados como atrocidades.
Para efectos del estudio, se define “atrocidad” como el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para provocar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o para provocar terror.
Durante el mes, destaca el alarmante incremento en los registros de asesinatos de niños y adolescentes, con 40 casos, con lo que suman al menos 370 víctimas en lo que va del año. Sobresalieron en medios casos de alto impacto como el de Héctor y Alan —dos niños de origen mazahua de 14 y 12 años respectivamente— torturados, asesinados y descuartizados, en la Ciudad de México.
En el Estado de México, un niño de tres años fue asesinado a balazos en un asalto a una familia que acababa de comprar un árbol de navidad. En Sonora, una niña de año y medio, fue asesinada a cuchilladas, presuntamente por su padrastro.
Ante estos hechos atroces, es lamentable que el presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, recurra al autoelogio y que haya afirmado que su gobierno sea el “que más protege a las niñas y a los niños”. Desde luego, la indolencia y la ineptitud también abarca a los gobiernos estatales, afirma el documento consultado de Causa en Común.
En las diversas categorías de atrocidades, se registraron cinco mil 892 víctimas de enero a noviembre. Algunas categorías que aumentaron sus registros fueron el asesinato de mujeres con crueldad extrema, que sumó 24 casos durante noviembre, contra 11 en del mes de octubre; así como el asesinato de actores políticos, que sumó 12 casos en el último mes, contra cinco del mes anterior.
Cabe destacar que habrá́ un número indeterminado de atrocidades que no fueron registradas por los medios, y que permanecen aún sin ser conocidas.
Los estados con más víctimas de atrocidades registradas, fueron Guanajuato con 958; Jalisco con 761; Chihuahua con 402; Michoacán con 399); y Guerrero con 350). Los estados con el menor número de víctimas de atrocidades registradas fueron Aguascalientes con 15; Nayarit con 11; Campeche con nueve; Baja California Sur con seis; y Yucatán con dos.
Con relación a estos hechos, María Elena Morera, presidenta de la organización, ha manifestado que “es indignante que el presidente siga negando que en el país ocurren masacres y que minimice las atrocidades que tienen lugar todos los días. Los gobiernos, el federal y locales, deben reconocer la gravísima crisis de inseguridad que vivimos, asumir su responsabilidad de enfrentarla, y respetar y atender a las víctimas”.