Charlas de taberna | Opositores investigados por actos de corrupción que buscan la presidencia | Por: Marcos H. Valerio
Los panistas de cepa Ricardo Anaya Cortés excandidato de la República, así como los exgobernadores Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y Silvano Aureoles Conejo, del PRD son indagados por la justicia por supuestos actos de corrupción.
El primero se encuentra refugiado en Estados Unidos desde agosto de 2021 a raíz de la investigación en su contra por su vinculación en la trama de corrupción de Odebrecht, por lo que, su participación en la política se ha limitado a grabar y difundir un video semanal en el que hace una crítica a la Cuarta Transformación.
“A diferencia de Ricardo Anaya, ellos, Silvano Aureoles y Francisco Javier García, saben que no tienen posibilidad de ser candidatos a la Presidencia de la República, pero buscan una candidatura en otros sentidos, tal vez al Senado o a la Cámara de Diputados y así conseguir fuero”, expuso el analista político Gustavo López-Montiel.
“En el caso de Ricardo Anaya, su condición es distinta, podría buscar una negociación por fuera aunque no participó en el proceso interno. Lo que hace es armar esta imagen de presencia y eso hace que se presione a los partidos y que al final tengan alguna candidatura”, puntualizó el especialista.
Como se recordará, en agosto de 2021, Anaya Cortés repentinamente abandonó el país al haber sido citado a declarar por su presunta participación en el caso de corrupción de Odebrecht. La Fiscalía General de la República (FGR) dice tener evidencia de su participación en el cobro de sobornos.
Por su parte, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, también del PAN, se le vincula con el crimen organizado, específicamente por sus presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa, grupo criminal que lo habría financiado a través de empresas fachada y prestanombres y el Cártel de Colombia, según el expediente de la Unidad de Inteligencia Financiera.
A todo ello, se suman los pliegos de observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, por presuntos desvíos de recursos millonarios durante su administración, por lo que se destacan tres revelaciones:
La primera de ellas es que siete empresas fachada que autoridades de México y Estados Unidos identifican como lavadoras de dinero del Cártel de Sinaloa triangularon más de 60 millones de pesos a cuentas bancarias de García Cabeza de Vaca.
La segunda, que su evolución patrimonial, posee 28 bienes inmuebles, incluidos ranchos en México y Estados Unidos, no corresponde con su nivel de ingresos de los últimos 20 años; y la tercera es que 13 empresas de presuntos prestanombres de García Cabeza de Vaca, ligadas al Cártel de Sinaloa y al Cártel de Colombia, también son contratistas del gobierno de Tamaulipas y a dos de ellas se les vincula en desvíos de recursos del erario tamaulipeco.
Por su parte, al perredista Silvano Aureoles Conejo, lo vinculan en el desvío de 50 mil millones de pesos (mdp), entre créditos bancarios (20 mil mdp), seguros (5 mil mdp), adeudos a proveedores (13 mil mdp), pagos pendientes a instancias gubernamentales (9 mil mdp) y otras irregularidades en el manejo de obras y adquisiciones.
Uno de los casos más escandalosos que evidenciarían la aparente corrupción en el gobierno de Aureoles fue expuesto en noviembre de 2021 por el actual mandatario, Alfredo Ramírez Bedolla.
En aquel entonces, el titular del Ejecutivo local reveló un esquema de corrupción con el que el gobierno de Silvano Aureoles habría beneficiado a la empresa Inmobiliaria DYF S.A. de C.V. con la construcción, renta y compra de siete cuarteles policiales en los que había habitaciones de lujo exclusivas para el exmandatario.
Estos son las corcholatas opositoras que buscan la presidencia de la República, sobra decir que es para continuar saqueando al país.