Charlas de taberna | Ocomtún, muestra grandeza de mayas; se adelantaron a su época | Por: Marcos H. Valerio
En los últimos días, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha destacado la importancia de las culturas prehispánicas, legado que dan sentido de pertenencia al pueblo mexicano. Calificándola, incluso, como una de las potencias culturales más importantes del mundo.
Ante ello, la UNAM ha desempeñado un papel central en una destacada revelación arqueológica en Campeche, específicamente en la antigua ciudad maya denominada Ocomtún, la cual sorprende por su grandeza, ya que los mayas se adelantaron a su época.
La dirección de este descubrimiento estuvo a cargo del arqueólogo y epigrafista Octavio Esparza Olguín, investigador del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas.
Ocomtún, cuyo significado en maya es «columna de piedra», constituye un núcleo monumental que abarca más de 50 hectáreas, con imponentes edificaciones y estructuras piramidales. Ubicado en la reserva ecológica Balam Kin, al sur de Campeche, este sitio fue revelado gracias a la tecnología LiDAR, la cual permitió identificar estructuras ocultas bajo el espeso follaje selvático.
Este hallazgo adquiere gran relevancia al tratarse de un área no explorada previamente, incorporando bloques con inscripciones que contienen nombres de asentamientos o topónimos, actualmente en proceso de estudio.
Se afirma que Ocomtún fue un centro de importancia regional durante el periodo Clásico Tardío, entre los años 600 y 900 de nuestra era.
El arqueólogo Esparza Olguín, especialista en escritura maya, lidera también un proyecto de investigación llamado «Textos jeroglíficos y contextos arqueológicos: estudio de los monumentos grabados del sur de Campeche y Quintana Roo».
Dicho proyecto destaca la importancia de los monumentos mayas no solo por sus inscripciones, sino también por el contexto que los rodea, incluyendo su relación con edificaciones, alineaciones, aspectos astronómicos y ofrendas rituales.
Colaboradores destacados en este proyecto incluyen a Kenichiro Tsukamoto de la Universidad de California, Riverside, y Javier López Camacho de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Sus investigaciones han revelado que la mayoría de los sitios estudiados alcanzaron su apogeo durante el periodo Clásico Tardío y estaban vinculados a la entidad política de Kaanu’l, conocida también como la «cabeza de serpiente».
La tecnología LiDAR ha permitido una reevaluación significativa del tamaño de las metrópolis mayas, sus obras hidráulicas y agrícolas, así como la densidad de población que pudieron sustentar.
Este descubrimiento no solo amplía nuestro entendimiento de la civilización maya, sino que también subraya la importancia de estos sitios en la historia precolombina de Mesoamérica.
Las investigaciones en la región están programadas para continuar hasta 2025, anticipándose a más descubrimientos que podrían mostrar el conocimiento adelantado que tenían los mayas.