Charlas de Taberna | Marcos H. Valerio | Plan Minerva, una opción para combatir a feminicidios.
- Se debe crear conciencia entre los participantes para reconstruir el tejido social, así como perfeccionar jornadas comunitarias
Diariamente, en México cada 10 mujeres son asesinadas, por lo que la sociedad civil se ha unido y protestará el próximo lunes 9 de marzo para exigir que se frene este fenómeno presente desde hace décadas.
Ante ello, un grupo de artistas, que conforman la asociación SUMA Producciones, diseñó un plan denominado Plan Minerva que permite tomar acciones para prevenir y erradicar los feminicidios.
El experto en políticas públicas y representante de SUMA, Pedro Pablo de Antuñano, explicó que el primer paso, es la instalación de un puesto de mando conformado por representantes de dependencias de gobierno de todos los niveles, sociedad civil, órganos parlamentarios, empresarios, escuelas e incluso iglesias.
Agregó que “se debe crear conciencia entre los participantes para reconstruir el tejido social, así como perfeccionar jornadas comunitarias. Cada área realizará las que les correspondan. Además, que debe funcionar las 24 horas, los 365 días del año”, dijo.
Asegura que si la sociedad civil se organiza el problema de los feminicidios, incluso otros delitos pueden comenzar a combatirse, por lo que hacen un llamado a todas las organizaciones, organismos y funcionarios a sumarse a este Plan Minerva.
“El objetivos es comenzar con las entidades con mayor incidencia y en seis meses lograr frenar el fenómeno, en tres años avanzar en la prevención y en seis años más, llegar a una erradicación”, expuso.
Pablo de Antuñano, comentó que se propone iniciar en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, el cual tiene altos índices de violencia contra las mujeres en seis colonias, en las que confluyen factores como la falta de servicios urbanos, pandillas, falta de infraestructura deportiva, tráfico de armas y drogas, desempleo, marginación, pobreza e inequidad.
Abunda que se plantean 145 órdenes de operación o acciones, entre las que destacan: acabar con la impunidad y acelerar las órdenes de aprehensión; módulos móviles de denuncias; rutas de transporte aseguradas; generar empleos; fortalecer actividades culturales y deportivas.
Así como educación en las escuelas para que las nuevas generaciones no repitan patrones de violencia y por último que las iglesias apoyen con campañas para combatir la violencia de género.