Charlas de taberna | Marcos H. Valerio | Crianza de codorniz, de pasatiempo a plan de vida
Lo que comenzó mi padre como un pasatiempo, se convirtió en un proyecto de vida, narra Agustín Cruztitla Torres, originario del pueblo San Lucas Xochimanca.
Recuerda que hace dos años al jubilarse su papá, inició con la crianza de codorniz, un trabajo poco conocido.
“Al empezarse a reproducir los empezamos a comercializar. En principio, nuestros puntos de venta eran familiares, vecinos y algunos conocidos de Xochimilco. Estos, a su vez, nos fueron recomendando y el negocio creció”, señala.
Añade: “Notamos que la carne gustaba y nos buscaban vecinos de otros pueblos o barrios para adquirir sus codornices. Llegó la pandemia por COVID-19 y decidimos anunciarnos por redes sociales. Actualmente, en promedio tenemos una producción mensual de mil codornices”, dice.
“A través de medios digitales ofrecemos una alternativa alimenticia y novedosa, pero sobre todo saludable y con excelente sabor. Además, se exhiben recetas de algunos platillos como huevos en escabeche, banderillas, caldo de codorniz o carne asada acompañada con nopales y cebollitas”, afirma Agustín Cruztitla.
El oriundo de Xochimilco, añade que la carne de codorniz es un tipo de carne magra o blanca, es decir, con altos niveles de proteína, baja en grasas, no contiene colesterol y está libre de azúcares y carbohidratos.
“Se destaca la presencia de vitaminas B3 y minerales como el magnesio y el hierro, por lo que es consumida para prevenir cáncer de próstata y evita la desnutrición. Además de que su huevo cuenta con 80 por ciento de colesterol menos que el de gallina”, aclara.
De igual forma, explica que el excremento denominado codornoza, también se oferta, “ya que es muy recomendable como abono orgánico para flores y plantas”, comenta.
De esta forma, reitera, «lo que mi padre arrancó como un hobby, hoy es un negocio familiar que de la mano con las redes sociales se va expandiendo en Xochimilco. Sin embargo, el plan es llegar a otros lugares con carne exquisita y nutritiva», finaliza Agustín Cruztitla.