Charlas de taberna | Lagos cuentan la historia de cada región | Por: Marcos H. Valerio
Como en un libro que en cada hoja se lee la historia de un determinado lugar, fechas y personajes, también puede hacerse en cada capa de los sedimentos que se extraen del fondo de un lago, con el fin de conocer qué ocurrió en el pasado de ese lugar, e incluso saber si hubo variaciones climáticas en los últimos miles de años.
La jefa del Departamento de Geomagnetismo y Exploración del Instituto de Geofísica de la UNAM, Margarita Caballero Miranda, comentó que los sedimentos son importantes porque son un archivo geológico único; los lagos son entornos de sedimentación continua, es decir, en el fondo se acumula cada día restos de organismos acuáticos que cuando mueren por gravedad van al fondo y junto con el lodo que entra con el agua de ríos y de la lluvia, forman capas.
“Es interesante lo que nos puede decir un sedimento sobre cambio climático, porque una de las cosas que vemos es que las especies van y vienen. Estas migraciones se han estudiado en animales y en plantas; ahora también las hemos encontrado en seres más pequeños, como el caso de las diatomeas o algas microscópicas del lago de Chalco, que son las que estudio y que nadie más las había documentado. Hay especies que viven actualmente en los grandes lagos de Estados Unidos y Canadá; sin embargo, hace 25 mil años estaban muy contentas en la Cuenca de México, pero migraron hacia el norte al terminar la última glaciación”.
La especialista en ambientes lacustres, explicó que en este estudio se logró inferir que en la Cuenca de México hace 25 mil años, durante la última glaciación, la temperatura descendió del orden de entre 4 y 5 grados centígrados.
“En el lago de Chalco, por ejemplo, tenemos casi medio millón de años de sedimentos que nos permiten reconstruir la historia de todo este tiempo. Lo que sabemos es que la actividad volcánica en la Cuenca de México permitió la formación de los lagos y en este tiempo hubo varios momentos en que el clima se volvió frío y dio paso a las glaciaciones. Estos son registros extraordinarios de difícil acceso porque necesitamos perforar con técnicas y herramientas especiales para recuperar los sedimentos tal cual, sin alterarlos para hacer los estudios pertinentes”.
El estudio de sedimentos es una práctica relativamente nueva en México, indica, por lo que el trabajo que realizan en el Laboratorio de Paleolimnología contribuye a “llenar huecos” en la historia de la región, e incluso, antes del impacto humano. Y en este Día Internacional contra el Cambio Climático, que se conmemora el 24 de octubre, se destaca la importancia de conocer el pasado para comprender lo que sucede en el presente.
“La paleolimnología es algo realmente valioso para poder validar el estado de salud de nuestros ecosistemas acuáticos y que nos permite entender los procesos de cambio y, quizás, ayudar o contribuir a generar políticas ambientales que sean adecuadas para conservar mejor nuestros ecosistemas”.