Tizayuca, Hgo., 02 de noviembre 2015
Con la presencia de padres de familia, niños y jóvenes se celebraron 12 años de creación del primer Centro PAMAR en el municipio de Tizayuca, ubicado en el fraccionamiento Nuevo Tizayuca, dicho centro desde que entró en funcionamiento ha atendido un total de 30 mil personas dio a conocer la psicóloga Aridaí Rivera Estada Coordinadora de los Centros PAMAR Y Desarrollo Humano en el municipio.
Niños y jóvenes participaron con números musicales y una obra de teatro creada por los propios usuarios, en donde plasmaron cómo el Programa de Atención para Niños y adolescentes en riesgo PAMAR, ha transformado sus vidas, ayudando a que las familias se mantengan unidas y resalten los valores día con día.
Por su parte la presidenta del Sistema DIF Tizayuca Ana Leticia Cuatepotzo de Núñez expresó a los padres asistentes, su reconocimiento y admiración por confiarles las dificultades que viven en familia y dejarse guiar por profesionistas como los psicólogos que coordinan cada centro PAMAR para crear una sociedad sólida y de valores.
Recalcó que gracias al trabajo que se hace en Tizayuca hoy se cuenta con 6 centros PAMAR que atienden a familias completas, a través de un trabajo en conjunto, pláticas, talleres y actividades que guían hacia la tolerancia, participación, una vida plena y un desarrollo humano.
En el evento Salvador Hernández Maldonado abuelo de cinco niños de los que se hace cargo desde hace más de seis años, felicitó la labor que ejerce PAMAR en la sociedad, ya que dijo su vida y la de sus nietos se ha transformado gracias al amor, escucha y atención profesional que les han brindado como familia, hoy sabe que no está solo.
Por su parte el presidente municipal Juan Núñez Perea felicitó a todos los que hacen que dicho espacio sea hoy un lugar donde convergen las familias, dijo que “vivimos en una sociedad donde nos necesitamos los unos a los otros y que al estar vulnerables a los riesgos, es importante crear acciones encaminadas a la prevención”.
Explicó que a través de este tipo de espacios se crea un blindaje para las familias, como una vacuna para decirle no a las adicciones y no a los malos tratos.
Finalmente las familias tuvieron oportunidad de convivir y compartir experiencias que han vivido a lo largo de estos años.
