Ecologia

Celacanto

22 de agosto de 2016.- El primitivo celacanto se creía extinguido desde la época de los dinosaurios, hace 65 millones de años. Pero su descubrimiento en 1938 por un conservador de un museo sudafricano en una barca de pesca local dejó al mundo fascinado y abrió un encendido debate acerca de cómo encajar a este extraño pez de aletas lobuladas en la evolución de los animales terrestres.

Solamente se conocen dos especies de celacantos: una que vive cerca de las Islas Comores, frente a la costa oriental de África, y otra encontrada en las aguas de Sulawesi, en Indonesia. Muchos expertos creen que las características únicas del celacanto muestran uno de los estados iniciales de la evolución de los peces a animales terrestres de cuatro patas, como los anfibios.

El rasgo más sorpredente de este «fósil viviente» son sus pares de aletas lobuladas que se extienden desde su cuerpo hacia afuera como si fueran patas y se mueven alternativamente, como las de un caballo trotando. Otras de sus singulares características incluyen una articulación intercraneal que le permite agrandar la boca para tragar presas de gran tamaño, un conducto llamado notocordio, relleno de un líquido aceitoso, que hace las funciones de médula ósea, gruesas escamas que sólo se habían visto en peces ya extinguidos y un órgano facial electro sensor situado en su hocico y que posiblemente utiliza para detectar a sus presas.

El celacanto es una esquiva criatura abisal que vive a profundidades de hasta 700 metros. Puede alcanzar un tamaño enorme de más de 2 metros de longitud y 90 kilogramos de peso. Los científicos calculan que pueden vivir 60 años o más.

Como es lógico, no se sabe bien a cuántos ejemplares asciende su población, aunque los estudios realizados en las Comores indican que podrían quedar solamente unos 1000 en esas aguas. Se le considera una especie en peligro de extinción.

Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC

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