Cayó inversión extranjera en AL en 2020; el peor dato desde 2010
Ciudad de México, 05 de agosto del 2021. América Latina y el Caribe recibió durante el año pasado el menor monto de inversión extranjera directa en una década. Los 105 mil 480 millones de dólares que se percibieron en la región reflejan un desplome de 34.7 por ciento respecto a lo registrado en 2019, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Además de haberse reducido en 56 mil millones de dólares respecto al año pasado, las llegadas de IED representaron 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la región, también la proporción más baja en una década; mientras el valor de los proyectos se redujo a la mitad, a niveles similares de 2007, detalló en conferencia de prensa la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
Tras revisar los flujos de 30 países latinoamericanos, la mayoría vio una baja respecto al año pasado, con excepción de cinco economías: Bahamas, Barbados, Ecuador, Paraguay y México, este último tuvo un aumento de 6.6 por ciento en la IED del año pasado y es el segundo mayor receptor de la región después de Brasil.
Con estos datos, la Cepal reporta que entre septiembre de 2020 y febrero de 2021 se perfilaba una recuperación en los flujos de inversión, pero hay una tendencia a la baja en los últimos meses; bajo estas condiciones se estima que la IED en este año no rebase 5 por ciento de crecimiento e incluso puede caer hasta 5 por ciento en América Latina.
Por otro lado, los flujos de las empresas transnacionales latinoamericanas se desplomaron 73 por ciento, pasaron de 45 mil 754 millones de dólares en 2019 a 12 mil 343 el año pasado. Su comportamiento es heterogéneo: mientras Chile y México mostraron un incremento en los flujos de inversión directa en el exterior, Argentina, Brasil, Colombia y Panamá registraron retrocesos.
Lo sucedido en Latinoamérica refleja de manera parcial lo que ocurre a nivel mundial. Los montos de IED se redujeron 35 por ciento en 2020, alcanzando aproximadamente un billón de billón de dólares, lo que representa el valor más bajo en 15 años y hacia adelante la Cepal prevé que los lujos mundiales en este tipo de inversión “tendrán una recuperación lenta”.
Alicia Bárcena reconoció que la IED ha hecho aportes relevantes en América Latina y el Caribe, “pero no hay elementos que permitan afirmar que en la última década haya contribuido a cambios significativos en la estructura productiva de la región o que haya servido como catalizador para la transformación del modelo de desarrollo productivo”.
En ese contexto, subrayó que dadas las características y la magnitud de la crisis que representa la pandemia de Covid-19, se necesita canalizar la IED hacia actividades que generen mayor productividad, innovación y tecnología.
El informe Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2021 presentado por Bárcena pone el foco en China que, aseguró la secretaria ejecutiva, hoy por hoy es una potencia económica y lo exhibe a través de la IED.
Por ejemplo, en préstamos soberanos hay 119 mil millones de dólares, en proyectos de construcción 93 mil millones de dólares, en fusiones y adquisiciones 81 mil millones de dólares y en anuncios 60 mil millones de dólares más. Siendo 82 por ciento de estos recursos movidos a través de empresas estatales de la economía asiática.
En esta disputa por el liderazgo tecnológico con Estados Unidos, en 2020 China fue el mayor inversor en el mundo y el segundo receptor.
Con este panorama “el proceso de recuperación de América Latina y el Caribe de la pandemia de Covid-19 es una oportunidad de iniciar una nueva etapa en las relaciones económicas con China y de elaborar políticas que aseguren que las inversiones de ese país contribuyan a construir capacidades productivas en los países receptores, a establecer vínculos con proveedores locales, a generar empleo y a promover el desarrollo sostenible”, expuso la Cepal.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/