Ecologia

Camello bactriano

12 de mayo de 2016.- Los camellos bactrianos tienen dos jorobas, y no una como sus parientes de Arabia. Las jorobas tienen la misma función: almacenar grasa que se puede convertir en agua y energía cuando no hay alimentos disponibles. Estas jorobas otorgan al camello su legendaria capacidad para resistir largos viajes sin agua, incluso en las duras condiciones del desierto. Conforme la grasa se agota, las jorobas se van reblandeciendo y quedando fofas.

Los camellos bactrianos no viven en las cambiantes arenas del Sáhara, sino en los desiertos rocosos de Asia Central y Oriental. La temperatura estival en estos lugares puede ser abrasadora, por encima de los 38 ºC. Pero en invierno pueden bajar hasta los -29 ºC. Los camellos bactrianos han desarrollado unas adaptaciones especiales para sobrevivir en un entorno tan brutal. Por ejemplo, tienen un pelaje lanudo y grueso que les protege en invierno y que se cae conforme pasan las estaciones y sube la temperatura.

Al igual que los camellos de Arabia, los bactrianos casi nunca sudan, lo que les ayuda a conservar fluidos durante periodos prolongados. En invierno, las plantas pueden ofrecer suficiente humedad para sustentar a un camello sin agua durante varias semanas.

Eso sí, cuando repostan, los camellos absorben el agua como esponjas. Un ejemplar muy sediento puede beber 135 litros de agua en solo 13 minutos.

Al igual que los camellos de Arabia, los bactrianos cierran los orificios nasales para evitar que les entre arena, y sus pobladas cejas y dos hileras de largas pestañas les protegen los ojos. Sus grandes y planas pezuñas les ayudan a avanzar por el duro terreno rocoso y las arenas cambiantes del desierto sin hundirse bajo su gran mole y el enorme peso de su carga. Estos rebaños sobreviven en el desierto del Gobi de Mongolia y en China, aunque no superan los 1.000 ejemplares.

Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC

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