Buscan despenalizar siembra de amapola
México, 02 de enero del 2019.- Una vez que se legalice el uso medicinal de la mariguana y en su caso su uso recreativo, la bancada del PRI en el Senado de la República va por la regulación y despenalización de la siembra y cultivo de la amapola en el país, cuando sea utilizada con fines medicinales y científicos.
México es considerado uno de los paraísos en la siembra de amapola, pues se calcula que hay alrededor de 28 mil hectáreas en el país que se utilizan para la siembra de esa planta, de las cuales aproximadamente la mitad se ubica en Guerrero, explica el senador priista, Manuel Añorve Baños.
Detalla que tan sólo en Guerrero se produce una tercera parte de la amapola y que los campesinos pobres son perseguidos, cuando su trabajo puede ser legal para producir medicamentos y no abastecer el mercado ilícito de las drogas, sobre todo la el opio y la morfina.
Dichos cultivos se ubican en la zona conocida como Tierra Caliente, correspondiente a la Sierra Madre del Sur.
Tan sólo en Guerrero, agregó, unas 120 mil personas siembran y cosechan amapola; en su mayoría son campesinos de comunidades pobres y aisladas.
Cabe recordar que en esa entidad existen organizaciones, como el Comité de Productores de Amapola, que agrupa a casi mil 280 pueblos que se dedican a esta actividad y demandan la legalización de la siembra de esa planta.
Hace unas semanas, Añorve presentó una iniciativa en el Senado para regular el cultivo, cosecha y producción de la amapola, donde establece que los ejidatarios, productores rurales, las sociedades rurales, los pequeños propietarios agrícolas y cualquier otra persona física o moral que aproveche tierras parceladas y/o agrícolas que participen en el proceso de los medicamentos que contengan estupefacientes y psicotrópicos necesitarán autorización sanitaria para efectuar dichas actividades.
La iniciativa del priista, que plantea reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal, considera que no se pueden esperar resultados distintos si no se aplican soluciones diferentes.
Detalla que es la goma lo que buscan todos los que siembran la amapola, puesto que de ahí proviene la heroína, pero también se puede utilizar para producir medicamentos, como la morfina, la oxicodona, el fentanilo y la buprenorfina, sustancias que resultan más eficientes que los analgésicos comunes.
Se contemplan como delitos contra la salud, e imponer prisión de uno a seis años, a quien, sin contar con la autorización de la autoridad sanitaria correspondiente, siembre, cultive o coseche plantas de mariguana, amapola, hongos alucinógenos, peyote o cualquier otro vegetal que produzca efectos similares, por cuenta propia, o con financiamiento de terceros, cuando en él concurran escasa instrucción y extrema necesidad económica.
LOS DATOS
El cultivo de la amapola
El Congreso de Guerrero aprobó por unanimidad, a principios de agosto de 2018, exhortar al Congreso de México a modificar la Ley General de Salud y el Código Penal “para legalizar el cultivo, producción y comercialización de la amapola con el objetivo de que pueda ser utilizada para fines medicinales y científicos”.
También se analizaron la legalización nacional e internacional para que México se pueda sumar a los 18 países que actualmente cultivan la amapola de manera legal con usos medicinales.
México ocupa el tercer lugar como productor de amapola, un opiáceo con el que se fabrica la heroína, en el mundo. Afganistán y Myanmar superan a México en su producción.
Alrededor de un 60 % de la producción mexicana tiene lugar en Guerrero, donde la amapola es el sustento económico de al menos 1,287 comunidades, según la Agencia Estadunidense Antidrogas (DEA), aunque el Ejército mexicano ha destruido buena parte de las plantaciones.
Es la primera vez que un Congreso estatal pidió formalmente la despenalización de la amapola con fines medicinales.
La morfina, oxicodona, fentanilo y buprenorfina son fármacos derivados de la amapola, por tal motivo consideran que ésta sería una gran oportunidad para el desarrollo económico de Guerrero.
Foto: La Crónica Diaria
Texto: Alejandro Páez Morales | La Crónica Diaria