BIVA, la nueva competidora de la Bolsa Mexicana de Valores
- El nuevo centro bursátil buscará hacerse espacio en un ambiente dominado por la Bolsa Mexicana de Valores.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó la concesión a la nueva plaza bursátil para que comience a operar después de casi dos años de trámite, y se espera que inicie sus actividades a finales de este año.
La BIVA, cuya concesión tendrá una vigencia indefinida, tiene como domicilio Boulevard Manuel Ávila Camacho 36-2201, en las Lomas de Chapultepec, Miguel Hidalgo, según la información publicada este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La BIVA es representada por Santiago Urquiza Luna Parra, director general de Central de Corretajes, empresa encargada del proyecto.
“Hay capacidad del mercado de valores para la entrada de un nuevo participante, incluso si el mercado de valores mantiene el número de participantes, de emisiones y en general su tamaño, relativamente estable en relación a la economía”, sostuvo Hacienda en el aviso de la concesión.
Los beneficios
La operación de una nueva plaza propiciará competencia y podría generar beneficios para los usuarios de las bolsas, y en general, para el crecimiento de la economía nacional, según el aviso.
Beneficios directos potenciales:
Estructura de costos: reducción en costos de listado, mantenimiento, y de transacción cobrados a emisoras e intermediarios financieros por los servicios que ofrecen los centros bursátiles.
Procesos operativos y oferta de productos: promoción de mejoras a la eficiencia en los procesos operativos, derivado de la innovación, la competencia y el uso de tecnologías de vanguardia; e incentivos para la participación de nuevos actores financieros con estrategias novedosas y enfocadas a distintos nichos de mercado.
Márgenes de compra y venta: disminución de los márgenes de compra y venta de valores, como resultado de la innovación tecnológica y la reducción de costos cobrados por las bolsas para llevar a cabo las transacciones, así como por el aumento en la información disponible para la formación de precios.
Beneficios indirectos potenciales:
Promoción del crecimiento del mercado de valores, mejoras a los procesos de formación de precios, incremento de la liquidez de los mercados, incentivar la inversión nacional y extranjera en proyectos productivos.
Esta será la primera competencia directa que tenga la BMV después de 42 años, cuando se fusionaron las Bolsas de Guadalajara y Monterrey para unificar el mercado a escala nacional y consolidar el sector bursátil.
Aunque a lo largo de estos años, la BMV estuvo abierta a la competencia en diversos servicios que ofrece, no hubo otro mercado de valores en el país al que acudieran inversionistas o empresas en busca de financiamiento.
En la actualidad, la BMV es una empresa pública con ingresos semestrales por 1,507 millones de pesos (al cierre de junio de 2017) y un crecimiento de 11.4% a tasa anual, así como utilidades netas de 583.1 millones de pesos (al primer semestre del año), con un avance de 7.5%.
El nacimiento de la BMV se dio a finales del siglo XIX, cuando Manuel Algara, Camilo Arriaga y Manuel Nicolín promovieron entre corredores de comercio de la época, la idea de que la negociación de valores debía tener un marco normativo e institucional.
Como cuenta la misma BMV, el 31 de octubre de 1894 se fundó la Bolsa Nacional, con sede social en la calle de Plateros (actual calle de Madero) número 9.
Otro grupo de corredores capitaneados por Francisco Llerena y Luis Necoechea, formó una sociedad bajo el nombre de Bolsa de México, registrando la escritura pública el 14 de junio de 1895.
La coincidencia de objetivos y vinculaciones entre miembros de los dos grupos llevó a buscar la fusión, conservando la denominación de Bolsa de México.
A principios de 1896 cotizaban en la Bolsa de México tres emisoras públicas y ocho privadas; figuraban entre éstas últimas el Banco de México, el Nacional de México, el de Londres y el Internacional Hipotecario. En la actualidad, la BMV tiene 146 emisoras listadas.
El desarrollo industrial y comercial, así como la acumulación de capitales y el constante surgimiento de empresas, llevó a que en 1950 se fundara la Bolsa de Monterrey.
En Guadalajara, entró en funcionamiento la Bolsa de Occidente, que había comenzado a organizarse desde 1956, con lo cual se abría una competencia en el mercado de valores.
Para 1975 entró en vigor la Ley del Mercado de Valores, y la Bolsa de Valores de México cambió su denominación a Bolsa Mexicana de Valores, e incorporó en su seno a las bolsas de Guadalajara y Monterrey.
Tres años después, en 1978, se establece el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal indicador accionario, hoy conocido como S&P/BMV IPC. Previo a esto se conoció como Promedio de Hechos y Promedio de Cotizaciones de Acciones.
Con información de: http://expansion.mx