Bancos mexicanos, entre los más expuestos: FITCH
México, 21 de noviembre de 2016.- Los bancos mexicanos están entre los más expuestos en América Latina debido a la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, advirtió la calificadora de riesgo crediticio Fitch.
En un reporte, los analistas de la firma explicaron que algún cambio en la política económica estadunidense pueda afectar significativamente el desempeño del comercio y el dinamismo del crecimiento económico dentro de la región.
Para Fitch Ratings, a corto y mediano plazos es probable que los efectos para los bancos que operan en México sean parcialmente contenidos por los fundamentos financieros sólidos que tiene el sistema en su conjunto.
Sin embargo, explicó que si Estados Unidos da un giro hacia el proteccionismo, lo más posible es que en el largo plazo se observe un potencial negativo en la calidad de sus activos, en el crecimiento de sus préstamos y en la rentabilidad que obtienen.
“Los riesgos potenciales para las perspectivas económicas de México tendrían efectos directos en el sector bancario. Una incertidumbre prolongada y elevada podría influir en el crecimiento del consumo y de las inversiones”, advirtió la calificadora de riesgo.
Para Fitch, otro punto importante es que la caída reciente en los precios de la deuda soberana mexicana podría traducirse en cargos por valuaciones en los portafolios de inversión de los bancos, representando desafíos para las ganancias provenientes de ingresos por intermediación de valores.
Añadió que una fuente clave de vulnerabilidad para los bancos mexicanos podrían ser sus importantes carteras de préstamos a grandes conglomerados que dependen en gran medida del comercio exterior. Los préstamos corporativos y comerciales representan más de 40 por ciento de las carteras crediticias de los principales bancos que operan en el país.
En los últimos años el crédito de la banca crece más de cuatro veces respecto al dinamismo de la economía, lo cual para Fitch podría ser un problema, toda vez que la calidad de los activos podría deteriorarse ligeramente en el mediano plazo, debido al acelerado crecimiento de los préstamos.
Para la calificadora, por el lado del crédito a las familias y al sector público también hay ciertos riesgos, toda vez que un escenario económico adverso significaría tener un entorno de negocios menos benigno y por consecuencia, el desempleo entre la población mexicana aumentaría.
Según Fitch, la exposición de los bancos a los prestatarios del sector público, incluidas las empresas estatales de energía y los gobiernos subnacionales, podría enfrentar nuevas pruebas en el contexto actual de flexibilidad fiscal restringida.
Sin embargo, resaltó que los perfiles de crédito de los bancos han seguido beneficiándose de una capitalización sólida.
Braulio Carbajal | Milenio